Fomentar un turismo sostenible y vinculado al territorio es uno de los objetivos que la Deputación da Coruña persigue con su participación en proyectos como el de la Vía Verde Compostela-Tambre-Lengüelle, una senda que discurre por lo que antaño era el recorrido de un ferrocarril y que ahora ofrece a los amantes del senderismo la posibilidad de conectar con la naturaleza al tiempo que disfrutan del patrimonio histórico, con elementos como las antiguas estaciones de tren, de la cultura y de la gastronomía.
Aunque la Vía Verde aún no está finalizada, el recorrido que ya existe, que con 26.5 kilómetros conecta los municipios de Oroso, Ordes, Tordoia y Cerceda, ha sido todo un éxito y la mejor prueba de ello son las más de 28.000 personas que transitaron por él durante el pasado año 2023. A estos primeros tramos se añadirán otros hasta completar los 36 kilómetros que consolidarán a esta senda peatonal y ciclista como la Vía Verde más larga de Galicia.
Los cauces fluviales son fuente de vida y, en este caso, uno de los principales elementos que estructuran la Vía de Verde y es que el río Tambre y su afluente Lengüelle, que dan nombre al recorrido junto a la capital de Galicia, han configurado un entorno mágico que no deja a nadie indiferente. El propio ferrocarril que antiguamente circulaba por este mismo recorrido, lo hacía prácticamente en paralelo al cauce de los mencionados ríos.
«Buena parte del trazado es paralelo al río Lengüelle, afluente del Tambre, en un entorno caracterizado por la vegetación de ribera y la sucesión de parcelas agrícolas y ganaderas», apunta uno de los carteles explicativos que pueden encontrar los senderistas a lo largo de esta ruta natural.
Si bien la naturaleza es uno de los principales atractivos de esta esta vía, que por ello lleva el calificativo de Verde, la senda ofrece mucho más que sus indiscutibles valores medioambientales y es que recorrerla permite conocer una parte de la historia de Galicia y comprender la gran importancia que tuvo el ferrocarril para el progreso y el desarrollo de la zona.
El ferrocarril como motor de cambio
Como se ha apuntado, la Vía Verde Compostela-Tambre-Lengüelle es heredera del ferrocarril y, en concreto, del que en el pasado conectó Santiago de Compostela con A Coruña. Muchas de las estructuras de los tiempos en los que aquel ferrocarril estaba en funcionamiento siguen en pie como testigos de un pasado que se resiste a desvanecerse.
Entre esos elementos históricos y patrimoniales destacan, como no podía ser de otra manera, las antiguas estaciones de tren, cada una de las cuales tiene una interesante historia tras de sí. Para conocer qué tipo de pasajeros transitaban por ellas, de qué hechos fueron escenario o cómo fueron las obras para su construcción, nada mejor que satisfacer la curiosidad con los paneles didácticos que ofrecen, no sólo textos con información precisa y contrastada, sino también imágenes históricas y gráficos que ayudan a comprender mejor el papel que desempeñaron en su época de esplendor.
La historia de este ferrocarril tiene también su parte oscura que, por supuesto, también es interesante conocer. Al progreso que trajo a la zona, a la alegría de muchos de los viajeros que se desplazaban en él y a las bienvenidas en la estaciones se suman hechos no tan amables, como la utilización de prisioneros de guerra y presos políticos como mano de obra tras la Guerra Civil.
«Los destacamentos penitenciarios se situaban cerca de las grandes obras y eran los patrones de las empresas adjudicatarias los que acudían a las cárceles a escoger el personal: los más sanos y fuertes. Al quedar libres, muchos presos siguieron trabajando en las mismas empresas, ya que a sus condenas siempre estaba añadido el exilio, habían perdido todas sus propiedades y no podían regresar a su entorno», expone uno de los paneles informativos de la Vía Verde, que añade que la represión alcanzaba también a las mujeres de esos represaliados convertidos casi en esclavos.
Fomento del deporte
La Vía Verde Compostela-Tambre-Lengüelle ofrece una gran oportunidad para disfrutar la actividad física y deportiva y es que sus condiciones la convierten en una senda idónea tanto para los amantes del senderismo que deseen recorrerla a pie como para los ciclistas que quieran hacer lo propio en bicicleta.
Una de las decisiones más recientes de la Asociación de Concellos da Vía Verde Compostela-Tambre-Lengüelle fue, precisamente, la de reclutar a deportistas para promocionar la senda y mostrar todas sus virtudes. El proyecto, que lleva por título Deportistas na Vía y que contará con financiación de la Deputación da Coruña, servirá para crear una red de embajadores que inviten a la población practicar el ejercicio físico en esta ruta natural.
Para conocer las necesidades de las personas que recorren esta vía, tanto de las que lo hacen con fines deportivos como de las que lo hacen con un interés cultural y patrimonial, se realizará un estudio destinado a determinar el perfil de los usuarios de la senda.