Un cazador de 63 años ha muerto en el municipio madrileño de Guadalix de la Sierra tras recibir el ataque de una vaca, que lo corneó en una finca situada en el kilómetro 10 de la carretera M-608. El suceso ha generado una gran conmoción pues, si ya es algo relativamente raro, aunque ocurra en ocasiones, que sea un animal quien acaba con la vida del cazador y no al revés, más extraño aún es que la bestia asesina sea un ejemplar de ganado bovino de género femenino.
La vaca, eso sí, pertenecía a una ganadería de reses bravas y, de hecho, la finca en la que apareció el cadáver del cazador estaba dedicada a la cría de estos animales. Según informan los efectivos del servicio de emergencias Summa 112 que se desplazaron al lugar en helicóptero, el cuerpo del hombre fallecido presentaba dos heridas compatibles con las que produce el asta de toro o, como en este caso, de vaca.
Cuando recibió las cornadas mortales, la víctima se encontraba cazando con dos perros. Fueron los amigos del cazador quienes, preocupados por su ausencia y alrededor de las 14.00 horas, dieron la voz de alarma. Junto al cadáver, estaba la escopeta.
El fallecido era muy conocido en la localidad de Guadalix de la Sierra, sobre todo entre los amantes de la actividad cinegética, pues era miembro de la sociedad local de cazadores y un gran amante del campo y la naturaleza.