Cuando el aficionado del Deportivo que en la red social X responde al nombre de Barberismo9 solicitó ayuda para recuperar una sudadera del Deportivo de la marca Adidas y con la mítica publicidad de Feiraco que había perdido en Tenerife no llegó ni a imaginar lo que le ocurriría y es que, con gran sorpresa, descubrió que un tinerfeño que la encontró pretendía hacer negocio vendiéndola a través de la plataforma Wallapop.
Esta delirante historia, que con el paso de las horas se volvió más y más surrealista, arrancó en la ciudad de Tenerife, a la que el deportivista que perdió la sudadera se había desplazado, como otros 600 seguidores del club blanquiazul, para presenciar un partido que, finalmente se suspendió por climatología adversa. También como otros muchos hinchas del Deportivo, este aficionado acudió al hotel en el que se alojaban los futbolistas y en el que, jugadores y seguidores hermanados celebraron una improvisada fiesta. Durante esa fiesta fue cuando, supuestamente, se extravió la sudadera.
En el mensaje que Barberismo9 publicó en la red social X con la intención de que la comunidad le ayudara a recuperarla, el aficionado recalca que la prenda, de hace más de dos décadas, tiene para él un gran valor sentimental. «He perdido esta sudadera con un gran valor sentimental por el hotel NH de Tenerife. Si alguien sabe algo, por favor que me lo haga saber», escribió este hincha, visiblemente afectado por perder una prenda tan importante para él.
La sorpresa llegó cuando otro tuitero, también seguidor del Deportivo, le informó al propietario de la sudadera perdida de que ésta estaba a la venta en Wallapop por 50 euros. Para evitar problemas, el legítimo dueño del artículo se puso en contacto con la persona que la había puesto en el mercado con la intención de pagar los 50 euros demandados y así recuperarla, pero el vendedor, en lugar de cerrar el trato, le pidió más dinero, concretamente 110 euros.
Para colmo, en el texto en el que anunciaba el producto en Wallapop, el vendedor aseguraba que la prenda había acabado en su poder fruto de un intercambio realizado con un aficionado del Deportivo. «Sudadera en buen estado, Adidas y original: La he intercambiado con la afición del Dépor el fin de semana. No la voy a usar y escucho ofertas. La talla no la sé bien, pone unos números, parece una L pero puedo hacer más fotos si se necesita. Urge su venta», escribió.
El dueño de la sudadera estalló cuando el vendedor le pidió más dinero y le escribió para decirle que la prenda le pertenece y que, además, tiene para él un gran valor. «Esa sudadera no es suya. La dejé olvidada el domingo en la capital de Tenerife. Entiendo que quiera venderla y sacar beneficio con ella pero al menos véndamela a mí que soy su legítimo dueño y no sabe cuánto valor sentimental tiene para mí esa sudadera. Es de herencia familiar y no puedo perderla. Tenga sentimientos y véndemela para poder recuperarla», manifestó desesperado el aficionado del Deportivo.
Esas palabras que apelaban a la dignidad y a los sentimientos del vendedor tampoco funcionaron y el usurpador le dijo que, sintiéndolo mucho, su idea seguía siendo la de vender la prenda al mejor postor. Además, quizás con miedo a posibles acciones legales de la víctima, borró el anuncio y cerró su cuenta en Wallapop, no sin antes insistir en que la sudadera había llegado a sus manos tras un intercambio de «varios productos con un aficionado del Deportivo».
El caso de la sudadera perdida en Tenerife desató una oleada de solidaridad de la afición del Deportivo hacia la víctima de esta historia. Incluso un abogado se ofreció a asesorar gratuitamente al dueño de la prenda si éste decidía recurrir a la Justicia.