La aparición de lobos muertos, descuartizados o colgados, es cada vez más frecuente en Asturias, donde los ganaderos recurren a este macabro modo de protesta para denunciar las bajas que esta especie, que goza de una especial protección, causa en sus reses. Esta misma semana, fueron los vecinos del municipio de Ponga quienes hallaron los cadáveres de dos ejemplares de este cánido colgados en un panel informativo sobre una ruta de senderismo.
La imagen de los animales colgados se viralizó en las redes sociales, en las que las opiniones se dividieron entre las de quienes consideran lo ocurrido como algo retorcido, macabro y, por tanto, intolerable y las de los que defienden que los ganaderos están contra las cuerdas por culpa de los lobos y se ven abocados a realizar este tipo de acciones para hacerse oír.
«Empecemos a nacionalizar el sector. No puede ser que estemos regalando subvenciones publicas millonarias a empresarios ganaderos para que acaben comportándose como una mafia», escribió Denis (@elpruvianu) en la red social X, para mostrar su disconformidad con este modo de protesta.
A este y a otros usuarios de las redes sociales les respondieron otros que los invitaron a dejar de banalizar los problemas que causan los lobos en territorios como el de Asturias y que les recordaron la indefensión de unos ganaderos que están cansados de encontrar ovejas y otros animales muertos.
La alcaldesa de Ponga, Marta Alonso Guijarro, mantuvo una posición un tanto equidistante entre unos y otros, pues dijo entender el descontento de los ganaderos pero estar en contra de que éstos recurran a formas de protesta tan extremas, hasta el punto de desear la detención de los autores de la macabra estampa. “Entiendo el malestar de los ganaderos y lo comparto. Nosotros siempre hemos sido muy claros desde el Ayuntamiento, pero las cosas no pueden hacerse así, porque las gentes de Ponga no somos así. Sólo espero que den con los autores y caiga sobre ellos el peso de la justicia”, manifestó la regidora en declaraciones al diario El Fielato.
No es la primera vez ni será la última en que aparezcan cadáveres de lobos en los pueblos asturianos. En el mismo municipio de Ponga aparecieron, en mayo de 2023, dos cabezas de lobo frente al edificio del Ayuntamiento y en el concejo de Santo Adriano, en diciembre de ese año, la cabeza y la cola de un lobo acabaron colgadas de un puente.
Entiendo a los ganaderos perfectamente, aunque están acusando a ganaderos sin saber fijo quien ha sido, detrás de esto puede haber la intención de acusarles y otros beneficiarse de todo ello, hay muchos cobrando subvenciones gracias al lobo, mientras los ganaderos ven como su ganado es atacado, masacrado y muchos abocados a abandonar por no poder aguantar la situación
Alguien tendrá que tomar medidas para que esto acabe, el que quiera lobos que los de de comer y no tenerlos a costa del ganado