Como argentino de nacimiento que es, el portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, disfrutó con la final del Mundial de Qatar que ganó la albiceleste, algo que él mismo manifestó en sus redes sociales y que no tendría mayor trascendencia de no ser porque el propio Echenique había asegurado hace un mes que no vería ningún partido de la competición debido a la vulneración de los Derechos Humanos en el país organizador.
«Desde el 11 de julio de 2010 que no me hacía tan feliz el resultado de un partido de fútbol», escribió Echenique en su perfil de la red social Twitter después de la victoria de Argentina y en referencia a la fecha en la que España se proclamó campeona en el Mundial de Sudáfrica.
La presencia de la albiceleste en la final parece haber hecho que Echenique olvidara lo que, en la misma red social, publicó el 20 de noviembre, fecha en la que comenzó el Mundial de Qatar. Aquel día, Echenique aseguró que no vería ningún partido del campeonato para poner su granito de arena en las protestas y reivindicaciones de quienes denunciaron el trato que reciben las mujeres y los miembros del colectivo LGTBI en Qatar y la muerte de trabajadores durante la construcción de los estadios.
«Me encanta el fútbol y los mundiales todavía más. Pero, por primera vez desde que tengo memoria, no voy a ver el mundial de fútbol. Que el poder económico de una dictadura teocrática valga más que los derechos de las mujeres, de los trabajadores y de las personas LGTBI me da asco», había escrito el político de Unidas Podemos.
Echenique se tomó incluso la licencia de criticar la presencia del Rey Felipe VI en Qatar para asistir al primer partido de la selección española. «No falla. Allí donde hay una teocracia árabe dictatorial, asesina, machista, homófoba y forrada de petrodólares, allí que van raudos los Borbones», manifestó.
