Begoña Villacís, vicealcaldesa de Madrid y candidata de Ciudadanos a la Alcaldía de la capital en las próximas elecciones municipales, parece haber entrado ya en campaña y lo ha hecho levantando un gran revuelo, en primer lugar, con el atuendo que eligió para inaugurar las obras para la creación de una pista de softball y, posteriormente, con su defensa de la gestación subrogada tras el polémico y comentado caso de Ana Obregón, que recogió a una hija concebida por este sistema en una clínica de Miami.
La primera de las polémicas que levantó Begoña Villacís esta semana se aleja de las habituales discusiones políticas, aunque, como siempre ocurre, no faltaron los que vieron claros tintes electoralistas. La vicealcaldesa de Madrid escogió, para dar el pistoletazo de salida a las obras de una pista de softball (deporte similar al béisbol con mucho arraigo entre la población latina), un outfit que se asemeja más al de un pandillero de los Latin Kings o al de un cantante de reguetón que al de una representante pública.
Muchos usuarios de las redes sociales, sobre todo a través de Twitter, bromearon con el atuendo al preguntarse a qué banda pertenece Villacís o qué día será su próximo concierto. No faltaron tampoco los que, a modo de reflexión, dicen estar sorprendidos de hasta qué punto los políticos son capaces de asumir el ridículo ante la mínima posibilidad de arañar unos votos.
Ajena a la polémica que despertó su disfraz, que así puede ser calificado sin duda el conjunto con gorra de béisbol y camiseta varias tallas por encima de la que le corresponde, Villacís recalcó que el inicio de las obras de la instalación deportiva supone el cumplimiento de una promesa de su partido.
«Hace cuatro años, les hice una promesa a los vecinos de Cuatro Vientos, que si gobernábamos en Madrid haríamos un campo de softball en la Avenida de la Peseta. Hoy hemos puesto la primera piedra y en sólo cinco meses será una realidad. Prometimos y cumplimos, así de sencillo», manifestó Begoña Villacís.
Contracorriente en la polémica de Ana Obregón
El segundo de los charcos en los que se metió Begoña Villacís está relacionado con la siempre controvertida cuestión de los vientres de alquiler y con la polémica que levantó la reciente maternidad de Ana Obregón después de haber recurrido al sistema de la gestación subrogada y de hacerlo con 68 años de edad.
Políticos de ambos extremos del espectro político, desde Vox a Unidas Podemos y pasando por el Partido Popular, manifestaron su repulsa hacia este método que, a día de hoy, es ilegal en España. Ajena a esa postura y después de que la ministra de Igualdad Irene Montero llegara a calificar la gestación subrogada como una forma de maltrato hacia la mujer, Villacís lanzó en Twitter la opinión de que nada hay de malo en los vientres de alquiler, eso sí, siempre que la mujer gestante lo haga de forma voluntaria y no por presiones económicas o de otro tipo.
«He tenido tres hijas. Embarazarte no acorta tu esperanza de vida. Sí lo hace prescindir de un órgano. Defiendo la gestación subrogada altruista (no hay precio, no hay venta)», comenta Villacís en respuesta a «gente que contesta equiparando la gestación subrogada a vender un órgano cualquiera».
La vicealcaldesa de Madrid, cuyo partido, todo hay que decirlo, se posicionó hace tiempo a favor de esta práctica, cree que la actual polémica se levantó únicamente por ser Ana Obregón un personaje mediático y considera poco coherente defender el aborto y criticar los vientres de alquiler.
«No se puede juzgar la gestación subrogada por un caso mediático. Nosotras parimos, nosotras decidimos, ¿para abortar sí, para gestar no? ¿Quiénes son la señora Montero, Pam y compañía para decidir sobre mi propio cuerpo?», pregunta desde su perfil Twitter.