Aunque muchos conocen al Club Atlético Nacional de Medellín, al igual que a su rival local Independiente, por los vínculos con el narcotraficante Pablo Escobar en los años 80, sería muy injusto reducir a esa etapa turbia de su pasado la historia de un club exitoso que cuenta en sus vitrinas con dos Copas Libertadores, el equivalente sudamericano a la europea Champions League, y cuya vinculación con el territorio al que representa es tan fuerte que lleva en su camiseta los colores de la bandera del departamento colombiano de Antioquia. Que Escobar lo utilizara en su momento para blanquear dinero o a mayor gloria de su persona no es, además, algo diferente de lo que otros capos de la droga hicieron con otros clubes del país durante los años del plomo en Colombia.
Atlético Nacional de Medellín forma parte de ese selecto grupo de clubs que jamás cambiaron los colores de su camiseta a lo largo de su historia y es que, desde que adquirió su denominación y su identidad actual, en el año 1947, nunca abandonó el verde y el blanco. No era para menos, pues, como se ha dicho, esos son los colores de la bandera del departamento de Antioquia, al que pertenece la ciudad de Medellín y al que este laureado equipo representa con orgullo.
Para encontrar una mínima relación del club con unos colores diferentes, segundas equipaciones al margen, hay que remontarse al momento en el que este no existía en su forma actual, sino como un equipo llamado Unión FBC que disputaba la segunda categoría de la Liga Antioqueña cuando el fútbol en Colombia todavía no se había profesionalizado. Aquel equipo, considerado el precursor de Atlético Nacional, vestía camiseta blanca y pantalón rojo.
Una torre en el escudo y un tigre como mascota
El elemento más característico del escudo de Atlético Nacional es la torre que corona la composición que, aunque sometida a diversas modificaciones, lleva décadas formando parte del símbolo que los jugadores del equipo colombiano llevan en sus camisetas. De la imagen de una torre completa, de la base a las almenas, se pasó a otra versión, en la que únicamente figura la parte superior de la torre y que presenta un tamaño mayor.
La torre, presente en el escudo desde 1950, representa grandeza, tradición fortaleza y jerarquía y, en su modelo actual, presenta varios rectángulos verdes y blancos, los únicos colores que figuran en el conjunto del escudo, y que simulan los bloques de piedra con los que la estructura está construida.
La otra parte del escudo, la que está unida a la torre, es un campo rectangular alargado verticalmente en cuyo interior, enmarcadas por un cuadrado dividido en dos triángulos por la diagonal, aparecen las iniciales del club: A, de Atlético, y N, de Nacional. La A es de color blanco y figura sobre un fondo verde, mientras que la N es verde sobre fondo blanco.
Entre los elementos que definen la identidad de Atlético Nacional, junto a la camiseta y al escudo, cabe destacar la mascota del club, un tigre llamado Nacho que, por supuesto, es de color verde y lleva siempre puesta la elástica del conjunto paisa. La elección de un tigre está motivada por una leyenda de la región que relata cómo los campesinos que trabajaban en las montañas de Antioquia eran vigilados por tigres salvajes y al interés por lo que transmite ese felino: bravura, coraje y fiereza.