El Partido de la Cerveza, una formación con propuestas tan peculiares como la de establecer una asignación gratuita de la bebida que le da nombre para cada ciudadano, es ya la tercera fuerza política en Viena, al contar con un 12% de apoyo cuando falta poco para la celebración de las elecciones estatales en la capital austríaca.
Con promesas como la de crear una gran fuente de la que mane cerveza en el centro de Viena y la de abolir el impuesto del alcohol, el Bierpartei se ha ganado la simpatía de los vieneses y eso, unido al desencanto generalizado por la política tradicional, puede hacer que se convierta en un importante actor en el proceso de toma de decisiones en la capital de Austria y, quizás con el tiempo, en todo el país.
Dominik Wlazny, alias Marco Pogo, es el fundador de este particular partido que, aunque nació con vocación satírica en el año 2015, tiene ahora la posibilidad de convertirse en defensor de los derechos de los amantes de la cerveza que, en Austria y a tenor del apoyo cosechado por la formación, son muchos y muy concienciados con la causa.
Además de amante de la cerveza y político en ciernes, Marco Pogo pertenece a una banda de música punk llamada Turbobier y es precisamente el título de uno de los temas del mencionado grupo el origen del nombre del partido. La letra de esa canción es toda una declaración de intenciones y apunta algunas de las ideas de la controvertida formación política.
«Si te gusta estar gordo y beber mucho todos los días, entonces, vote por nosotros ahora, el Partido de la Cerveza. Aboliremos el impuesto al alcohol», reza la letra de la canción que, a buen seguro, será uno de los himnos que suenen en los mítines y demás fiestas del partido de Marco Pogo.
Contra las restricciones horarias a bares
La lista de propuestas del Partido de la Cerveza incluye también la eliminación de las restricciones horarias para los bares o, lo que es lo mismo, ofrecer la posibilidad de que los locales abran y cierren con total libertad y permanezcan en funcionamiento todo el tiempo que deseen. La creación de una red gastronómica para favorecer las relaciones entre los hosteleros y los políticos y un impuesto a las cervezas Radler (las mezcladas con soda o limonada que el Bierpartei considera «atrocidades») completan el programa que, como se ha dicho, tiene como ejes la abolición del impuesto del alcohol y una asignación gratuita de cerveza para cada ciudadano.
Aunque es la cerveza lo que da nombre al partido y lo que marca la mayoría de su programa, no sólo de la popular bebida vive el Bierpartei y es que, junto a las mencionadas propuestas, aparecen otras de ámbito general, como las relacionadas con la promoción del transporte público, la creación de instalaciones deportivas y la protección del medio ambiente.