La borrasca Domingos y los temporales que la precedieron han dejado en la ciudad de A Coruña un reguero de incidentes como calles inundadas, problemas de tráfico, árboles caídos, desperfectos en el mobiliario urbano y también imágenes tan llamativas como la de la bandera española del edificio del Banco de España que, como si fuera una analogía de la convulsa situación por la que traviesa el país, cayó de su mástil incapaz de soportar las embestidas del viento.
Aunque los vecinos de A Coruña están acostumbrados a la lluvia y al viento, la situación meteorológica por la que atraviesa su ciudad desde hace ya más de una semana se sale de lo que podríamos considerar habitual y es que son ya más de una decena los días en los que el agua y los vendavales no dan tregua en las zonas costeras de Galicia.
Los problemas de sequía de los que el Ayuntamiento de A Coruña y los de otros municipios gallegos habían alertado durante un verano especialmente seco han pasado a la historia y, ahora, es el volumen y la frecuencia de las precipitaciones lo que inquieta a los residentes y al personal de los servicios públicos encargados de controlar el tráfico y la seguridad ciudadana.
Durante la jornada de hoy, Domingos dejó incidentes en casi todas las zonas de A Coruña. Entre las imágenes más llamativas estuvieron la del mercado de Adormideras completamente inundado, la de dos vehículos que quedaron atrapados a causa del agua en el Paseo Marítimo y, en general, las de las riadas de mayor o menor consideración en varias vías urbanas.
Aunque lo peor de la borrasca Domingos parece haber pasado ya, el pronóstico meteorológico avanza que las lluvias continuarán en A Coruña la próxima semana, por lo que la inestabilidad seguirá siendo la tónica dominante en A Coruña durante varios días.