Los profesionales del sector hotelero mostraron su compromiso con la sociedad y su faceta más solidaria durante el tradicional bufé de Navidad de la Asociación Española de Directores de Hotel (AEDH), que se celebró en el Hotel Mayorazgo de Madrid y que contó con la asistencia de 150 personas de familias necesitadas de la Parroquia de Las Angustias.
Los invitados al bufé pudieron sentirse, por un día, como los huéspedes de un hotel de primer nivel y de hacerlo mientras disfrutaban de un almuerzo único durante el que fueron los propios directores hoteleros que forman parte de la AEDH quienes hicieron de camareros y atendieron todas sus necesidades. Los comensales tuvieron una comida y un servicio de primera y eso, tal y como apunta Manuel Vegas, presidente de la asociación, se notó en sus caras, que denotaban alegría y gratitud.
«Casi ninguna persona de las que vienen ha pisado un hotel y mucho menos disfrutado de un bufé», explicaba Vegas acerca de este bufé solidario que se ha convertido ya en uno de los eventos fijos en el calendario de la AEDH.
La música también tuvo presencia durante el bufé y, como procede en estas fechas, fueron los villancicos los grandes protagonistas. Una actuación de la Escolanía del colegio Stella Maris La Gavia puso la nota musical y sirvió para dar arranque al almuerzo solidario.
Directores solidarios
Un amplio surtido de productos gastronómicos estuvo a disposición de los beneficiarios de esta bonita iniciativa navideña, que fue posible gracias a la generosidad de unos profesionales que quieren devolver a la sociedad parte de lo que ésta les ha concedido a ellos y a los hoteles y establecimientos en los que desarrollan sus quehaceres diarios.
La parroquia madrileña de Las Angustias facilita cada año a la AEDH los nombres de las familias necesitadas a las que presta ayuda y es la asociación la que selecciona a los comensales del bufé, siempre primando a aquellas personas que no hubieran disfrutado del mismo en las ediciones anteriores. «La parroquia nos facilita una lista y nosotros vamos rotando cada año para que todos puedan vivir esta experiencia tan especial», señala Manuel Vegas.
Además de la comida del bufé, cada uno de los asistentes a la cita recibió una bolsa con productos de alimentación y juguetes para los niños, todo ello fruto de las donaciones desinteresadas de los miembros y colaboradores de la AEDH.