Como ocurre todos los años tras el Día de Reyes, los comercios de las ciudades españoles iniciaron un período de rebajas que, por diversos factores, está cada vez más descafeinado. El auge de la venta online, que lleva a que las tiendas no estén tan concurridas como antaño; las promociones y ofertas del resto del año, cada vez más frecuentes; y la inflación, que hace que los consumidores tengan menos poder adquisitivo, son algunos de los motivos por los que este período de descuentos ha perdido, por decirlo de alguna manera, su excepcionalidad.
Pese a todo, las rebajas siguen contando con un buen número de adeptos, muchos de los cuales se lanzan ya el día que arrancan en busca de las mejores gangas. Sirva como ejemplo la ciudad de A Coruña, donde, el pasado domingo 7 de enero y en zonas comerciales como la plaza de Lugo, el trajín de gente cargada con bolsas era considerablemente mayor que en un día normal.
Compradores solitarios, grupos de amigos y familias entraban y salían de las tiendas con su botín, si habían tenido suerte en su búsqueda, o con las manos vacías y a la espera de nuevas oportunidades. Por supuesto, tampoco faltaron los que entraron en un comercio buscando una cosa y salieron con otra, quizás tras haber caído en la tentación de comprar algo que en realidad no necesitaban.
Romina García, de rebajas con sus amigas
«Yo compré online prácticamente todo, aunque sí que es cierto que he estado en las tiendas y me he comprado unas toallas que me salieron muy bien de precio. No sabría decir muy bien cómo están los precios con respecto al año pasado porque compro un poco al tuntún. Creo que no había tanta gente como pensaba que habría. Tampoco vi demasiada gente cambiando regalos de Reyes, aunque eso quizás toca más tarde».
Olha, joven ucraniana de compras con su madre
«Me gustan mucho las rebajas porque siempre encuentro cosas muy interesantes. Nosotras siempre compramos bastante ropa y nos encanta ir de una tienda a otra. Yo compré unas botas y esta camiseta que llevo puesta. La mayoría de los artículos están con un 30% o un 40%. Los hay con más, con un 60% y hasta un 70%, pero las prendas que están tan rebajadas no suelen ser las que más me gustan. Vimos mucha gente en las tiendas y tuvimos que esperar bastante en las colas».
Pablo Romero, a la caza de oportunidades
«Veo menos gente que otros años y tampoco veo demasiada rebaja en los precios ni muchas cosas interesantes que estén rebajadas. Para mí aún no he comprado nada, pero llevo un abrigo y una bufanda para regalar. Creo que, aunque se ve menos movimiento, hay cada vez más gente que espera a las rebajas para comprar la ropa. Si el día después de Reyes está la ropa más barata, ¿por qué no esperar? Los romanticismos y los sentimentalismos, con la situación económica actual, se dejan atrás. Yo, normalmente, no compro lo que no necesito, aunque alguna vez sí que lo he hecho».
Uxía Prada y Sandra Manso, dos compradoras a la moda
Uxía: «Las rebajas están muy bien, porque siempre se encuentran cosas interesantes, sobre todo en moda. Yo todavía no me he decidido, aunque me llevaré algo seguro. Hay descuentos como todos los años, no veo demasiada diferencia».
Sandra: «Hay mucha gente y eso que nosotras hemos esperado para venir a primera hora de la tarde y para que no hubiera tanta. La verdad es que yo soy más de esperar uno o dos días para que las tiendas no estén tan llenas, aunque si se hace eso se encuentran menos cosas. Visitaré sobre todo las tiendas de la plaza de Lugo».
Óscar Doval, reponsable en la tienda de Purificación García
«Nosotros, en rebajas, tenemos porcentajes desde el 20% al 50% y no rebajamos nunca los bolsos y los demás accesorios, sólo el textil. Hay menos gente que otros años y la media de compra también ha bajado un poco. La gente no se gasta tan alegremente el dinero como lo gastaba otros años. Quizás prefiere gastar en ocio que en bienes que, en realidad, no son de primera necesidad. Nuestra tienda no tiene artículos de primera necesidad y es más de compras por impulso o capricho. Desde la pandemia cambió el hábito de compra y nosotros no tenemos la misma afluencia de público que hace tres años. Sigue habiendo gente que compra, pero no al nivel de antes. Además, ahora hay rebajas en otras muchas épocas del año. Están la Mid Season, el Black Friday… Hay tiendas que están continuamente con promociones».