El futbolista gallego Brais Méndez, actualmente en las filas de la Real Sociedad, ha relatado en una entrevista a The Athletic el infierno que sufrió durante su etapa en el Celta de Vigo. Noches de insomnio, ansiedad, frustración e incluso amenazas de muerte son algunas de las losas que tuvo que soportar en un club que, a juzgar por sus palabras, no parece el más adecuado para que un futbolista prospere y sea feliz.
Brais Méndez vivió unos años muy duros en el Celta, siempre con la sensación de que la afición del equipo vigués le pedía más de lo que podía dar. Esas demandas de los hinchas no siempre llegaban de las mejores formas y es que el futbolista, que ahora es muy feliz en la Real Sociedad, llegó a recibir amenazas de muerte.
“Me han insultado, incluso he recibido amenazas de muerte porque las cosas no salían bien un domingo. Disfrutaba mucho entrenando, pero no quería que llegara el fin de semana. Los días de partido sentía miedo, presión. Estaba tenso. Es una carga que se hacía cada vez más grande, más grande, más grande…”, relata el ex del Celta a The Athletic.
“Me han insultado, incluso he recibido amenazas de muerte porque las cosas no salían bien un domingo. Disfrutaba mucho entrenando, pero no quería que llegara el fin de semana»
El futbolista de Mos relata que la presión hizo mella en su salud física y mental e incide en el hecho de que los aficionados celtistas, cuando las cosas iban mal, se cebaban con especial virulencia sobre los canteranos. “Estuve temporadas luchando por no descender y no vivía. Estaba toda la semana pensando en los resultados que necesitábamos para salvarnos, en qué mejorar… Eran noches de insomnio total. Los canteranos fueron los que más culpas asumieron”, comenta en la entrevista.
Feliz fuera del Celta
La salida del Celta supuso una liberación para Brais Méndez, tanto en su vida personal como en su trayectoria profesional y es que el talentoso centrocampista pasó de sufrir cada fin de semana en un equipo que luchaba, y todavía lo hace, para evitar el descenso a ser titular indiscutible en un conjunto que disputa la Liga de Campeones y que despliega un fútbol vistoso y de gran calidad.
En la resurrección de Brais Méndez ha tenido mucho que ver también la intervención de un psicólogo que lo ayudó a dejar atrás todas las preocupaciones y miedos que le generó el Celta y a mirar al frente lejos de una ciudad y de una entidad en las que nunca fue un futbolista feliz.
Se renta que saber más de los entresijos del fútbol. Valiente Brais Méndez. Aunque su sentimiento quizá no fuera reflejo del sentimiento de la mayoría de la afición. Se trabaja de manera sesgada la parte sicokogica del fútbol.