Los aficionados a los toros de la Comunidad de Madrid y, por extensión, los del resto de España y del mundo que acuden a la plaza de Las Ventas de la capital o a alguna otra de las muchas que existen en el territorio madrileño pueden estar tranquilos, pues si algo deja bien claro la presidenta Isabel Díaz Ayuso cada vez que tiene oportunidad de hacerlo es su condición de taurina y su firme defensa de todo lo que representa la fiesta nacional.
El último guiño de Ayuso a la tauromaquia fue el de lucir, durante el Congreso Nacional del PP celebrado en Sevilla, una camiseta con la imagen del mítico diestro Manolete de la empresa Alma Torera, pero las referencias de la presidenta madrileña al mundo del toro son constantes y, a diferencia de lo que hacen otros políticos, jamás se pone de perfil cuando se trata de defender una actividad cultural que, en su opinión, forma parte de la propia esencia de Madrid y de España.
«Hay que dar un paso adelante y con un mensaje claro para defender la tauromaquia. Estamos siempre de la mano de todo lo que promocione y sirva para acercar la cultura de la tauromaquia a todos los ciudadanos», había manifestado Ayuso durante la presentación de un programa de actividades dedicado al torero Joselito El Gallo, en la que también había alertado de que profesionales y aficionados del mundo del toro «se sienten atacados».
Todo el trabajo que realiza la Comunidad de Madrid relacionado con la actividad taurina busca, según la propia Ayuso, «la libertad para conocer la fiesta de los toros y enseñar y fomentar sus valores» para que cada ciudadano pueda decidir libremente participar en la fiesta nacional o dejarla al margen, pero siempre desde el respeto.
Premiada por el mundo del toro
Todo ese apoyo a la tauromaquia no ha pasado desapercibido para los defensores de la fiesta nacional, que galardonaron a Ayuso con el Premio Especial Plaza 1. «El Gobierno de la Comunidad de Madrid va a reivindicar siempre la tauromaquia y su aportación económica y cultural a España», había manifestado Ayuso tras recibir este premio.
En aquella ocasión, la presidenta de la Comunidad de Madrid aprovechó para mandar un mensaje a quienes buscan la abolición de la tauromaquia. «Los enemigos de la tauromaquia lo van a tener muy difícil en Madrid, una comunidad abierta, próspera, profundamente española y, por encima de todo, libre».
La Tauromaquia es un arte, declarado como Patrimonio Cultural Español, y por tanto merece ser respetada, aunque no te guste, como muy bien hace esta mujer.