La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aprovechó el acto de inauguración del Belén ubicado en la Real Casa de Correos para reivindicar el verdadero sentido de la Navidad y las raíces cristianas de España y lo hizo con un discurso en el que recordó que «Jesús trae un mensaje de esperanza y de confianza».
Ayuso vinculó el cristianismo con la libertad de los individuos y animó a las personas a «encontrar ese sentimiento que no se explica con palabras pero que mueve el mundo» y a hacerlo, sobre todo, en los momentos más difíciles. Para la presidenta madrileña, que acudió al acto ataviada con un llamativo jersey navideño, «la clave de la civilización cristiana es que el hombre es libre, hasta para decirle a Dios que no, incluso para el mal más absoluto que es el terrorismo».
Con el presidente socialista Pedro Sánchez investido con los votos a favor de Bildu y con la guerra entre Israel y Hamás en la región del mundo donde se encuentra Belén, esa referencia al terrorismo de Ayuso, defensora de la causa israelí y muy beligerante con los que considera herederos de ETA, es cualquier cosa menos casual.
«La clave de la civilización cristiana es que el hombre es libre, hasta para decirle a Dios que no, incluso para el mal más absoluto que es el terrorismo», manifestó Ayuso
Con sus referencias al cristianismo y al nacimiento del Niño Dios, pero también con alusiones a Grecia y a Roma y al humanismo, la presidenta de la Comunidad de Madrid hizo, durante la inauguración del Belén, un llamamiento a que los madrileños y, por extensión, todos los españoles intenten ofrecer la mejor versión de sí mismos para afrontar unos momentos que, en su opinión, no son precisamente buenos.
«Es evidente que no estamos pasando momentos fáciles. Nunca lo fueron, pero ahora nuestra vida en común se ha complicado mucho y por eso es cuando pido ser esa mejor versión de nosotros mismos y no perder nunca la fe y la esperanza en el milagro de la vida, que empieza cada mañana. Hemos de saber que todos somos únicos e insustituibles, que como vienen las dificultades vienen las alegrías y que, al final, todo saldrá bien», declaró Ayuso, dejando un mensaje de optimismo tras una crítica que parece dirigida al Gobierno de Pedro Sánchez y la amnistía que el presidente de todos los españoles prometió a los independentistas catalanes.
Un Nacimiento único en el mundo
El tradicional Belén de la Real Casa de Correos que inauguró Ayuso supone este año un homenaje al primer Nacimiento que San Francisco de Asís, patrón de los belenistas, creó en la gruta de Greccio (Italia) en la noche de la Navidad de 1223 y del que se cumplen 800 años.
El montaje, el más grande construido hasta el momento, se eleva sobre una plataforma de 280 metros cuadrados que reproduce, con cerca de 400 figuras, nueve escenas principales y otras tantas secundarias, aquel hecho histórico, además de incluir la recreación de aquella obra del santo. Así, destacan la Natividad de José Luis Mayo, las composiciones de Guilloto para la Anunciación, el Sueño de José y la Visitación; o los Reyes Magos de la escuela de Olot. Además, se han adquirido en exclusividad para este proyecto las piezas en madera entelada que componen el pasaje Buscando posada, obra de la empresa Heide, una de las más importantes del mundo en este arte.
Un total de 35 voluntarios de la Asociación de Belenistas de Madrid han trabajado en esta espectacular e innovadora propuesta planteada como un recorrido inmersivo para el visitante, que podrá ver las diferentes imágenes desde el interior del propio conjunto.
También como novedad este año, las ventanas de la Real Casa de Correos acogerán otras cuatro escenas para que sean visibles desde el exterior del emblemático edificio. Se trata de la Anunciación del Arcángel San Gabriel, la Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel, la Búsqueda de posada y la Epifanía del Señor.