El árbol de Navidad colocado en la Plaza Mayor de Burgos generó un gran rechazo entre los vecinos de la ciudad castellanoleonesa y, ahora, entra de lleno en el debate político municipal después de que la concejala del PSOE Blanca Carpintero lo calificara como un «arbusto birrioso» y acusara al Gobierno local de «volver a los años 40».
«Ya decíamos, hace unas semanas, que esperábamos con ilusión esa propuesta que nos hacía llegar el concejal de que iba a ser una Navidad distinta, una Navidad con adornos más bonitos y más baratos y, aunque en Navidad existen los milagros, es muy difícil hacer milagros cuando se trata de la decoración de una ciudad que se merece algo más de lo que tiene y cuando, además, se pretende recortar en el coste», manifestó indignada la concejala, que se suma al portavoz de su partido y exalcalde, Daniel de la Rosa, que ya había criticado el árbol y la iluminación de Burgos desde el mismo día de su encendido.
«Aunque en Navidad existen los milagros, es muy difícil hacer milagros cuando se trata de la decoración de una ciudad que se merece algo más de lo que tiene y cuando se pretende recortar en el coste»
El Ayuntamiento de Burgos, tras las críticas vecinales, precisó que todavía no había terminado de colocar la decoración del árbol, una explicación que, por supuesto, no convence en absoluto a la concejala socialista, que ha visto en esta polémica navideña un filón para atacar al Gobierno local que ostentan el Partido Popular y VOX.
«Curiosamente estamos viendo esta mañana a unos operarios que, deprisa y corriendo, están colocando una remesa de bombillas con urgencia y que han tenido que, quizás, contratar a última hora viendo las reacciones que propios y extraños han tenido ante esa iluminación», expuso Blanca Carpintero.
Revuelo en las redes sociales
El descontento de muchos ciudadanos de Burgos con el árbol de Navidad y con la decoración desplegada por el Ayuntamiento para estas fechas trascendió los límites del propio municipio gracias a las redes sociales, en las que los mensajes de crítica, casi siempre acompañados de fotografías, se hicieron virales y generaron debate en toda España.
Frente a una mayoría de críticas negativas hacia la iluminación, se alzaron ciertas voces a las que el árbol no parecía disgustarles tanto. El enfrentamiento alcanzó su punto álgido con los insultos que una vecina de Burgos recibió por haber expresado su rechazo, no sólo al árbol, sino también a los actos folclóricos elegidos para el acto de inauguración. La tuitera insultada acabó por borrar su mensaje original y precisó que no tenía nada en contra de las tradiciones burgalesas y que, simplemente, había expresado una opinión sobre la decoración y los actos de la ceremonia de encendido.