Los pueblos de Ágreda (Soria), Biar (Alicante) y Ribadavia (Ourense) competirán por llegar a la final a dos de la presente edición del concurso de Navidad de Ferrero Rocher Juntos brillamos más, en cuya primera fase quedaron eliminadas las localidades de El Coronil (Sevilla) y La Adrada (Ávila).
Para esta nueva fase eliminatoria del concurso, que se ha convertido ya en toda una tradición de la mano de Ferrero Rocher y que dotará al ganador de una iluminación de Navidad de primer nivel, se ha abierto un período de votaciones que se prolongará hasta el próximo 28 de noviembre. Los votos pueden emitirse a través de la página web de Juntos brillamos más.
Los dos pueblos que queden en concurso se enfrentarán en la final, para la que se podrá votar desde el 29 de noviembre hasta el 8 de diciembre. El vencedor se dará a conocer el 9 de diciembre y el encendido del alumbrado se ha fijado para el 12 de diciembre.
Así definen desde la organización de Juntos brillamos más a los tres pueblos que siguen en el concurso de Navidad:
Ágreda (Soria)
La riqueza cultural es, según expone Ferrero Rocher, uno de los principales atractivos de Ágreda. «Este precioso pueblo soriano puede presumir de una riqueza cultural única, gracias a su situación geográfica y a su influencia cristiana, árabe y judía», explican los organizadores del certamen en la página web de Juntos brillamos más, en la que también se destaca «el icónico jardín renacentista» con el que cuenta la localidad.
Biar (Alicante)
Biar es, en opinión de Ferrero Rocher uno de los pueblos con más encanto de Alicante, tiene en su castillo, que corona la villa, un elemento patrimonial de primer orden y una de las muchas joyas históricas con las que cuenta. Los organizadores del concurso también hablan de su rica tradición, a la que la popular marca de bombones quiere aportar «un toque de oro único».
Ribadavia (Ourense)
Para definir a Ribadavia, los organizadores del concurso de Navidad Juntos brillamos más recurren a cuatro elementos que lo convierten en un enclave único de gran atractivo: su pasado medieval, su vínculo con el agua, su pasión por la enología y la comunión entre sus vecinos.
Ágreda es el que tiene a ganar
Yo estuve en Ribadavia de niña y es precioso, con su verde y sus rios… Yo sin duda le daría una oportunidad