Una es una política conservadora y liberal, madrileña y de 45 años y la otra es la mejor futbolista del mundo, de izquierdas, feminista, animalista y de 26 años, pero tanto Isabel Díaz Ayuso como Aitana Bonmatí deslumbraron en la gala de los Premios Laureus por su elegancia y su capacidad para acaparar las miradas y los focos.
La presidenta de la Comunidad de Madrid eligió para esta gran ocasión un vestido dos piezas de color verde que dejaba a la vista su abdomen, un detalle muy apreciado y aplaudido por los expertos en moda que comentaron la gala y que destacaron que Ayuso, con su outfit y como a veces hacen algunos de los deportistas galardonados en los Premios Laureus, arriesgó y ganó.
El magnetismo que causó Ayuso desde su aparición en la gala llegó al punto de que muchos asistentes a la misma y buena parte de los que dejaron sus comentarios en las redes sociales incidieron en la buena pareja que la presidenta hacía con algunos de los deportistas premiados o nominados, como es el caso del futbolista Jude Bellingham, distinguido como Revelación del Año y al que tuvo ocasión de saludar.
No menos deslumbrante que la de Ayuso fue la aparición de la futbolista del FC Barcelona Aitana Bonmatí, que recibió el Laureus a la Mejor Deportista Femenina Internacional del Año y que sorprendió a un público más acostumbrado a verla con el chándal del entrenamiento o con el uniforme del Barça que con traje de noche, si bien es cierto que la de Sant Pere de Ribes ya había dejado patente su conocimiento de la moda en galas anteriores como la del Balón de Oro que ella misma recibió.
En esta ocasión, Bonmatí optó por un vestido drapeado de color burdeos del diseñador Rick Owens, uno de los más vanguardistas del momento, y por diamantes a modo de complemento. Como ocurrió en el caso de Ayuso, tanto los críticos de moda como los profanos en ese complejo mundo consideraron todo un acierto la elección, que le valió a la futbolista para estar radiante en su gran noche.
El discurso de Aitana Bonmatí, como no podía ser de otra manera, habida cuenta del gusto de la futbolista por defender causas sociales como el animalismo (dejó de comer carne por estar en contra de la explotación animal) y la ayuda a los más desfavorecidos (se puso una camiseta con un lema en defensa de los refugiados durante la celebración del título de Champions League conseguido por el Barça en 2023), tuvo un fuerte componente reivindicativo. La catalana valoró la importancia del trabajo colectivo y visibilizó la lucha de las mujeres por hacerse un hueco en ámbitos tradicionalmente masculinos como el del fútbol.
«Todos los premios son importantes y no me gusta quedarme con ninguno. Todos vienen después de un gran trabajo colectivo, pero éste es un poco distinto porque está ante muchos deportistas de deportes distintos al fútbol», manifestó Bonmatí, para después expresar su orgullo por ser una de las futbolistas que se han convertido en referentes para las mujeres.
«Es un orgullo serlo. Cuando era pequeña era imposible tener referentes femeninos y hoy podemos decir que somos unas referentes. Estamos orgullosas de serlo, no sólo para las niñas sino también para los niños para que así puedan tener referentes femeninos para que cuando crezcan tengan una mentalidad más igualitaria», declaró en su discurso.
Los premiados
Además de Aitana Bonmatí, premiada como Mejor Deportista Femenina Internacional del Año, la lista de galardonados en los Premios Laureus la conforman el tenista Novak Djokovic, Mejor Deportista Masculino Internacional del Año; el futbolista Jude Bellingham, Revelación del Año; la gimnasta Simone Biles, Mejor Reaparición Internacional del Año; la selección femenina de fútbol de España, Mejor Equipo del Año; la patinadora de skateboard Arisa Trew, Mejor Deportista de Acción del Año; y la tenista Diede De Groot, Mejor Deportista con Discapacidad. Además, la Fundación Rafa Nadal fue distinguida con el premio Laureus Sport For Good.