Las fiestas de Fin de Año en los locales de ocio nocturno han cambiado mucho desde que Yago García, gerente del pub Rialto de A Coruña, comenzó a hacer sus pinitos, en 1999, en el siempre complicado mundo de la noche. «Hace años, cualquiera alquilaba un antro o una cafetería y montaba una barra libre sin consecuencias», explica para después añadir que, en la actualidad, poco diferencia la Nochevieja de una noche de fin de semana cualquiera más allá de una etiqueta que ni siquiera se respeta como antaño.
-¿Qué habéis preparado en Rialto para esta Nochevieja?
-Como en los años anteriores, hemos preparado una gran fiesta que comenzará a la una de la madrugada. La entrada tiene un precio de 40 euros e incluye cuatro copas. En cuanto al código de vestimenta, se exige etiqueta o traje oscuro.
-¿Qué asistencia esperáis?
-Esperamos completar el aforo.
-¿Qué tipo de clientes eligen Rialto para celebrar el Fin de Año?
-Hay un poco de todo, pero sobre todo gente de entre 30 y 50 años. Muchos son clientes habituales del local que buscan un ambiente tranquilo para estar con los amigos sin agobios.
-¿Cómo ha cambiado la fiesta de Nochevieja en los últimos años?
-La verdad es que desde que yo empecé en el mundo de la noche, organizando mi primera fiesta en 1999, ha cambiado mucho. En aquella época era lo máximo y se llevaba mucho la ruta entre locales. Eso sí, había bastante competencia, sobre todo desleal, porque cualquiera alquilaba un antro o una cafetería y montaba una barra libre sin consecuencias. Eso ha cambiado mucho e incluso, en cierto modo, ha desaparecido. Fin de Año es ahora una noche casi normal. Se mantiene un poco la tradición del traje y los vestidos de noche, pero no tanto como a mí me gustaría.
-Como profesional del ocio nocturno, ¿qué le pides al año 2024?
-Le pido, sobre todo, salud… y calma, que no haya problemas y que el negocio siga funcionando como hasta ahora.
-¿Cuál es tu balance de 2023?
-La verdad es que para mí, en lo personal, ha sido un año difícil. Para el local, sin embargo, sí ha sido un buen año, más o menos como otros. ¡Y esperamos que así siga muchos más!