La falla que se quemará en A Coruña en la noche de San Juan representa a los futbolistas del Deportivo masculino y a las del femenino, que lograron sendos ascensos, si bien, mientras a los tres jugadores varones que aparecen (Mella, Yeremay y Lucas Pérez) los caracteriza con sus rasgos de forma que cualquiera puede identificar quiénes son, a las féminas las anonimiza al no contar las figuras con rasgos que permitan asociarlas a alguna de las jugadoras deportivistas.
Han sido muchos los coruñeses, la mayoría de ellos deportivistas, que se han percatado de este detalle y que consideran injusto que se trate de forma diferente a los hombres y a las mujeres. En general, las críticas se dirigen hacia el Ayuntamiento, que siempre hace alarde de su compromiso con la igualdad y que con esta falla, aunque sea de forma inconsciente, ha cometido un error.
La falla de San Juan de este año supone un homenaje a los logros de los equipos coruñeses. A los tres representantes reconocibles del Deportivo masculino, que logró el ascenso a Segunda División, y a las dos mujeres anónimas del femenino, que jugará en la Liga F tras una exitosa temporada, se suma el Básquet Coruña, que aparece representado con una naranja (por el color de su camiseta) que encesta en una canasta descolgándose de la Torre de Hércules.
Un globo aerostático en cuya canasta van subidos jugadores del Deportivo masculino y femenino, con las figuras que representan a David Mella, Lucas Pérez y Yeremay claramente identificables, es el elemento de la falla que alude al club de fútbol de la ciudad. Es una piña gigante lo que tira de la canasta y hace que se eleve el transporte, una clara referencia al famoso efecto piña que llenó de optimismo a jugadores y aficionados y cuya irrupción dio inicio a una racha triunfal que condujo al ascenso.
La cultura, en femenino
La cultura en la falla de San Juan de A Coruña sí tiene protagonismo femenino, pues está representada por la figura de Luisa Villalta, a la que le dedicaron el Día das Letras Galegas de este año. La escritora emerge ante un gran libro abierto y con un violín en sus manos.
También está en la falla la Torre de Hércules, que lo hace acompañada de un letrero que recuerda la efemérides de los 15 años del monumento como Patrimonio de la Humanidad. El faro romano es el elemento central de toda la composición.