El partido entre el Deportivo y el Málaga tenía la etiqueta de alto riesgo y los miembros del temible Frente Bokerón, grupo ultra de extrema derecha del equipo andaluz, se encargaron de demostrar en las calles de A Coruña que, efectivamente, la atmósfera previa al encuentro distaría mucho de la normalidad deseable.
Los incidentes comenzaron en la noche del sábado al domingo, cuando los ultras del Frente Bokerón se reunieron en las inmediaciones del estadio de Riazor. Allí, además de corear consignas contra el Deportivo y soflamas que dejaban patente su ideología extremista, se dedicaron a destrozar mobiliario urbano y, en el zenit de su orgía de violencia y vandalismo, arrasaron por completo el bar La Menuda.
Los vídeos de los radicales del Málaga campando a sus anchas y, más tarde, custodiados por unos agentes policiales que se limitaron a observarlos con la esperanza de que su mera presencia sirviera para apaciguarlos circularon por las redes sociales y generaron multitud de comentarios de repulsa entre los coruñeses y, todo hay que decirlo, también algunos de aprobación de otros grupos de ultras con ideología similar.
«Apareció esto al lado de Riazor. A los 2 minutos, niños llorando, gente corriendo escapando de las terrazas… Mañana hay partido Dépor-Málaga. Y esto es así en muchos estadios, con muchos ultras que no representan nada ni a nadie. Basta ya», escribió en la red social X (antes Twitter) María Rey (@marykingg).
En la mañana del domingo, antes de la disputad del partido que arrancó a las 14.00 horas, hubo nuevos incidentes. Hubo personas que denunciaron agresiones verbales a transeúntes, intentos de intimidar a aficionados deportivistas e incluso navajazos pero, a falta de pruebas de algunas de esas acciones, lo que sí ha quedado acreditado con imágenes es el peregrinaje destructivo de los ultras del Frente Bokerón por las calles de A Coruña, a voz en grito perturbando la paz de los residentes y con nuevos destrozos en elementos del mobiliario urbano que encontraban a su paso.
Los vecinos de A Coruña se preguntan cómo es posible que semejantes elementos violentos pudieran plantarse en una ciudad y campar por ella con total impunidad sembrando el miedo y la destrucción. Uniformados como si de una milicia se tratase (todos vestidos de negro y con ropa que dificultaba su identificación) los integrantes del Frente Bokerón desplazados a A Coruña se pasearon por las calles sin que la Policía practicara ni una sola detención (sí detendría posteriormente, en cambio, a dos miembros de los Riazor Blues).
«Esto parece de otro siglo. Un grupo dominando las calles, sembrando el miedo en familias y haciendo llorar a los más pequeños, destrozando bares y se dice que pegando a la gente», comentó Varepe (@varepe_) acerca de las imágenes de los ultras del Frente Bokerón en A Coruña.
Tampoco entendieron los deportivistas que, después de la que liaron los ultras malaguistas en las horas previas al partido, se les permitiera entrar al estadio, al que, por cierto, accedieron protegidos por agentes policiales, que los escoltaron y los metieron en el recinto con más de una hora de antelación para evitar incidentes con los Riazor Blues.
«Nazis fuera de Riazor. Deportivo, ¿en qué momento dejasteis entrar a esta gente al estadio después de todo lo que hicieron en la ciudad. 2024, esto no tiene nada que ver con el fútbol. ¡Fuera ya!», manifestó indignada la tuitera deportivista Alba (@aalbagmz).
Totalmente repudiable las salvajadas de este grupo, y que no puedo entender, compartiendo lo que he decís, como pudieron entrar al estadio.
Pero no estoy de acuerdo con Varepe: «esto parece de otro siglo, un grupo dominando las calles……»
Ahora, precisamente ahora, es cuando hay, sin comparación, más violencia
Veo en ti un tufillo pronunciado de la ideología contraria a la de estos fascinerosos