La reunión de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con el presidente de la Real Federación de Fútbol, Rafael Louzán, no pasaría de ser un acto institucional más de no ser porque el encuentro llega en plena guerra entre el Real Madrid y el ente federativo debido a la disconformidad del club merengue con los arbitrajes recibidos en los últimos partidos.
La condición de aficionada madridista de Ayuso ha provocado que la reunión levante todo tipo de suspicacias, tanto entre los hinchas del Real Madrid, que consideran que la presidenta de la Comunidad de Madrid no debería haber recibido en sus dominios al presidente de la Federación en este momento, como entre los de los equipos rivales de los blancos, que temen que la dirigente regional aproveche su peso político para buscar un trato más favorable hacia el club merengue.
Si se habló sobre los arbitrajes o no es algo que el común de los mortales, quizás, nunca sabremos, pues en la nota de prensa compartida por la Comunidad de Madrid acerca de este encuentro en la Real Casa de Correos sólo se menciona que Ayuso y Louzán departieron acerca del Mundial 2030, que organizan conjuntamente España, Portugal y Marruecos y durante el que también se disputarán algunos partidos en Sudamérica.
Los estadios Santiago Bernabéu, casa del Real Madrid, y Metropolitano, feudo del Atlético de Madrid, serán dos de las sedes mundialistas, algo de lo que Ayuso se siente orgullosa y que ve como una gran oportunidad tanto para la capital como para toda la región.
La presidenta sí añadió después que había hablado con el dirigente federativo de cuestiones relacionadas con los clubes de fútbol de Madrid, aunque no especificó si entre dichas cuestiones se encontraba la de los arbitrajes al Real Madrid. «Agradecida de recibir al nuevo presidente de la Real Federación Española de Fútbol, Rafael Louzán. Hablamos del Mundial de 2030 y de trabajar juntos en proyectos de colaboración para Madrid y sus clubes de fútbol», comenta Ayuso desde su cuenta de la red social X.
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol obsequió a Ayuso con una camiseta de la selección en cuyo dorso figuran el nombre de la presidenta y el número 10. Ayuso, gran aficionada al fútbol, agradeció el regalo y posó orgullosa con la elástica junto a su invitado.