A pocos días de que comience un Mundial de Qatar muy polémico por cuestiones como el respeto de los derechos de los homosexuales en ese país, dos futbolistas de un equipo de la Premier League inglesa han reconocido que mantienen una relación ante sus compañeros de vestuario, un hecho que publica el diario británico The Sun y que, de ser cierto, supondría un paso más para romper lo que todavía es un tabú en el llamado deporte rey.
El rotativo señala que los futbolistas informaron a sus compañeros de la relación homosexual que mantienen, si bien, para que el gran público la conozca, prefieren esperar un tiempo, pues temen que la repercusión que genere la noticia pueda afectar a su rendimiento sobre el césped y al del conjunto de su equipo.
«Decidieron no salir del armario públicamente, aunque ninguno está avergonzado y podría suceder en el futuro. Durante la temporada querían concentrarse en su fútbol. Si bien hacer una declaración sería positivo, podría desviar su atención sobre sus actuaciones en el campo», explicaron fuentes próximas a los futbolistas homosexuales a The Sun.
El mismo diario británico anunció también que, en los próximos días, verá la luz un documental en el que un exjugador de la Premier League reconocerá públicamente su homosexualidad.
Mundial en un país homófobo
Uno de los motivos por los que muchos aficionados llaman al boicot al Mundial del Qatar es la muerte de obreros durante la construcción de los estadios y otro es la falta de derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI+. Las últimas declaraciones del embajador de la Copa del Mundo y exfutbolista internacional qatarí Khalid Salman no han hecho más que confirmar lo que muchos ya denunciaron desde el momento en que Qatar fue el país elegido para organizar y acoger este gran evento deportivo.
Salman no dudó en calificar la homosexualidad como «un daño a la mente» y, si bien expuso que los homosexuales podrán viajar a Qatar para disfrutar del Mundial, recalcó que «tendrán que adaptarse a las normas» del país, entre otras cosas, para no ofrecer un mal ejemplo a los niños qataríes.