El boxeador español afincado en A Coruña, Enmanuel Reyes Pla, está a un paso de ganar una medalla olímpica, después de haberse clasificado para los cuartos de final de los Juegos, que disputará el próximo jueves. Recién convertido al Islam, este púgil apodado El Profeta dice estar dispuesto a cualquier cosa con tal de alcanzar un logro que, en los Juegos Olímpicos de Tokio, tuvo muy cerca.
«Arrancaré la cabeza al rival que sea», declaró Reyes Pla, que dice admirar al tenista Rafael Nadal y querer triunfar en la ciudad donde el tenista de Manacor logró tantos éxitos en forma de títulos de Roland Garros.
El boxeador español está convencido de que está preparado y de que puede ganarle al rival que sea, pues se ve a sí mismo como un púgil más hábil y, sobre todo, más experimentado. «Napoleón va a salir de su tumba y se va a volver a esconder de los palos que van a caer. La Torre Eiffel va a ver candela. Si hace falta, vamos y hundimos otra vez a palos a la flota de Napoleón. Hasta Mbappé, si viene, también tendrá su piñazo», advierte El Profeta en unas declaraciones recogidas por el diario Marca.
La conversión al Islam llegó después del fiasco de los Juegos Olímpicos de Tokio y, en gran parte, debido al mismo, pues el propio Reyes Pla confesó que aquello fue un palo muy duro, más que cualquiera de los que le han dado sus rivales sobre el ring.
«Ahora estoy con Alá», sentencia el boxeador, que parece tener en la religión islámica una nueva fórmula para encontrarse consigo mismo y una nueva motivación para seguir compitiendo, «dando palos» como a él mismo le gusta decir, sobre el ring.
El combate de Reyes Pla correspondiente a los cuartos de final de los Juegos Olímpicos será el próximo jueves (1 de agosto) y su rival será el belga Victor Schelstraete, un oponente complicado que ganó el bronce en el Mundial de Boxeo del año 2021. De ganar, el púgil tendría asegurada la medalla de bronce, pues en este deporte, reciben ese metal los dos perdedores de las semifinales.