La salida del portero Ian Mackay del Deportivo de La Coruña en el mercado de invierno de la presente temporada estuvo envuelta en la polémica y fueron muchos los aficionados que, aún considerando que el nivel mostrado por el jugador desde su fatídica tarde en Castellón que dejó a los blanquiazules sin la posibilidad de ascender no era el deseable, las formas no fueron las adecuadas por parte del club. Ahora, la ausencia del nombre del guardameta junto al de sus compañeros en la bufanda y en la camiseta conmemorativa del ascenso, pese a que Mackay formó parte de la plantilla durante media temporada, vuelve a levantar suspicacias.
Lo habitual es que las camisetas, bufandas y otras prendas conmemorativas de los éxitos de un equipo de fútbol, de llevar impresos los nombres de quienes los hicieron posibles, incluyan los de todos aquellos jugadores que contribuyeron, incluso los de los que sólo lo hicieron durante una parte de la temporada. Esta norma no escrita hace que, aunque sea posible que Deportivo simplemente olvidó ese pequeño detalle, haya muchos deportivistas que sospechan que, tras la ausencia del nombre de Mackay en la bufanda y en las camisetas que ya pueden adquirirse en las tiendas del club, hay algo más.
Para añadir más incertidumbre a la situación, Lucas Pérez, ídolo de la afición deportivista y héroe del ascenso con su gol de libre directo, sí se acordó de su excompañero en el discurso que pronunció sobre el césped del estadio de Riazor durante la celebración. Además de pronunciar el nombre de Ian Mackay, al que calificó como «un gran deportivista» que había ayudado mucho al equipo durante su etapa en el Deportivo, Lucas también mencionó al doctor Lariño, que salió de la entidad blanquiazul tras ser despedido por la directiva.
Una tarde fatídica y un calvario en A Coruña
Ian Mackay quedó marcado para siempre en el partido del playoff de ascenso a Segunda División que el Deportivo disputó ante el Castellón en el estadio de Castalia. Dos cantadas inverosímiles y una tarjeta roja por agresión con penalti incluido convirtieron al portero en blanco de las iras de los seguidores del equipo blanquiazul y de las bromas y risas de los aficionados de los clubes rivales del conjunto coruñés.
El volumen de las críticas, algunas con amenazas incluidas, llevó a Mackay a cerrar sus redes sociales y a intentar alejarse de la luz pública. Una de las cuestiones que más le reprocharon los aficionados del Deportivo fue, precisamente, lo mucho que tardó en salir a hacer declaraciones. Cuando finalmente habló, lo hizo para decir que la adrenalina le había jugado una mala pasada.
Creo qué merece llevar su nombre también, ta qué formó parte de la plantilla, lo mismo qué merece un respeto el Sr.Lariño