El tenista Carlos Alcaraz tiene una gran personalidad y, quizás por eso, no tiene inconveniente en mostrar su afición por los toros, aún siendo consciente de que ello le supondrá críticas de los animalistas más radicales y también, por qué no decirlo, de los políticos de ciertas ideologías. El joven pero ya muy laureado deportista se dejó ver en la plaza de toros de Murcia, donde, en compañía del torero Pepín Liria y del entrenador y mito madridista José Antonio Camacho, disfrutó de una corrida con un cartel de lujo que conformaban los diestros Morante de la Puebla, José María Manzanares y Alejandro Talavante.
La Fundación Toro de Lidia, consciente de lo necesitado que está el mundo taurino de referentes con altos índices de popularidad que muestren su afición por la fiesta, publicó en sus redes sociales imágenes del tenista dentro de la plaza, unas fotografías que, como era de esperar, generaron opiniones encontradas.
Frente a quienes dicen sentirse decepcionados al ver a un joven como Carlos Alcaraz disfrutar con una sonrisa en la cara de un espectáculo que consideran bárbaro y sádico, se alzan los que, por el contrario, celebran que el tenista sepa apreciar la belleza de la lidia y que, además, no tenga inconveniente en mostrarse como miembro de la familia taurina de forma pública.
Paleto, facha, maltratador o sádico son algunos de los calificativos que los antitaurinos dedicaron al joven deportista sólo por haber asistido a una corrida de toros
Durante el festejo, Alcaraz no sólo tuvo oportunidad de presenciar la lidia, sino también la de saludar personalmente a los toreros que salieron al ruedo, que se mostraron especialmente cariñosos y respetuosos con la joven figura del tenis, a la que agradecieron su presencia.
Todo ese cariño, que también le mostraron a Alcaraz los asistentes a la corrida en la propia plaza y aficionados a los toros de todo el mundo a través de las redes sociales, tuvo su contrapunto en los insultos que, a buen seguro, el tenista sabía que llegarían.
Paleto, facha, maltratador o sádico son algunos de los calificativos que los antitaurinos dedicaron al joven deportista sólo por haber asistido a una corrida de toros. Muchos de esos haters aseguran que jamás volverán a apoyar a Alcaraz ni a ver un partido que él dispute.
En la corriente contraria están los que aseguran que ahora quieren aún más que las cosas le vayan bien a Alcaraz y algunos que, reconociendo no ser para nada aficionados al tenis, garantizan que, a partir de ahora, no se perderán un partido del joven nacido en la localidad murciana de El Palmar, al que apoyarán por español y también por taurino.