Los cánticos e insultos racistas dirigidos contra el futbolista brasileño del Real Madrid Vinicius Jr. durante el partido que el conjunto de la capital disputó ante el Valencia en el estadio de Mestalla han pasado de los debates deportivos a la política en cuestión de horas y la ministra de Igualdad, Irene Montero, es una de las que más está dando que hablar tras vincular el desagradable episodio con los discursos de la periodista Ana Rosa Quintana.
«Creo que es una consecuencia de la normalización de los discursos de odio, de los discursos racistas, de los discursos xenófobos, como veíamos hacer el otro día a Ana Rosa Quintana, una presentadora del prime time en España. Normalizar o banalizar los discursos de odio, los discursos negacionistas de la violencia contra las mujeres o los discursos racistas tiene consecuencias y creo que tenemos que ser capaces de que haya un gran cordón social contra el racismo», manifestó Irene Montero.
Ana Rosa Quintana indignó a Irene Montero y a sus compañeros en Unidas Podemos con el discurso que pronunció al recibir la Medalla de Oro de Madrid. La popular presentadora calificó al distrito de Usera, en el que ella creció, como «un barrio obrero y trabajador, antes de que fuera Chinatown».
Son estas declaraciones las que han llevado a Irene Montero a vincular los insultos racistas a Vinicius con Ana Rosa Quintana, una periodista que, todo hay que decirlo, nunca gustó a los integrantes de Unidas Podemos, que siempre la consideraron una persona hostil hacia ellos.
«Hay que proteger a nuestra sociedad, que es una sociedad diversa y que respeta a todo el mundo sea cual sea el color de su piel», sentenció la ministra, que recordó «a todas las personas racializadas» que una de las medidas del Gobierno durante esta legislatura fue la puesta en marcha del teléfono 021 para brindar asesoramiento a las personas que sufran el racismo.
Gabriel Rufián y Begoña Villacís, del lado de Vinicius
Entre los políticos que opinaron acerca de lo que los ataques racistas a Vinicius estuvo también el portavoz de Esquerra Republicana en el Congreso, Gabriel Rufián, que dirigió sus críticas hacia quienes añaden a sus palabras de condena hacia el episodio de racismo otras en las que afean la conducta del futbolista, con lo que, en cierto modo, buscan una causa o justificación.
Rufián publicó un tuit con las banderas de diferentes países, junto a cada una de las cuales añade la frase «nada justifica el racismo». El mensaje sólo cambia en el caso de la bandera de España, cuya frase es «nada justifica el racismo pero tampoco se puede ir provocando por ahí».
Esa misma tesis defendió Begoña Villacís, candidata de Ciudadanos a la Alcaldía de Madrid, que considera «asqueroso» el argumento que pone el acento sobre la supuesta condición de provocador del futbolista. «Criminalizar a Vinicius, insultarle por su color de piel o dejar caer que es el provocador y no la víctima es asqueroso. Vini es la gran estrella de nuestro fútbol y lo va a seguir siendo muchos años. Así que a los cavernícolas sólo les va a quedar tragar», publicó en su perfil de Twitter.