Aunque a quienes han vivido toda o la mayor parte de su vida tras la desaparición de la Unión Soviética y máxime teniendo en cuenta la actual coyuntura internacional, pueda parecerles sorprendente, hubo un tiempo en el que ucranianos y rusos luchaban juntos por los mismos colores en las competiciones deportivas y, lo que resulta si cabe aún más curioso, durante un período bastante largo y en el caso de la selección de fútbol, el ahora país invadido aportaba, no sólo la mayor parte de los jugadores, sino también aquellos que tenían más calidad.
La cantera del Dinamo de Kiev fue, ya desde el año 1923 en el que agentes secretos de lo que era el antecedente de la KGB fundaron el club, una fuente inagotable de talento del que, por supuesto, siempre se benefició la selección soviética de la camiseta roja y las letras CCCP (URSS), combinado nacional que llegó a ser campeón de los Juegos Olímpicos de 1956 y 1988 y de la Eurocopa de 1960. En la competición europea de selecciones, a ese título hay que sumarle las otras tres ocasiones en las que los soviéticos fueron finalistas: 1964, 1972 y 1988. Con mayor o menor presencia, la clase del fútbol ucraniano fue parte importante de todos esos éxitos.
La cantera del Dinamo de Kiev fue una fuente inagotable de talento del que, por supuesto, siempre se benefició la selección soviética de la camiseta roja y las letras CCCP (URSS)
Por supuesto, el Dinamo de Kiev también se benefició de la calidad de los jugadores a los que criaba y entrenaba desde que eran unos niños y es que el equipo, pese al potencial de los gigantes de países como Inglaterra, España, Alemania e Italia, fue capaz de levantar la Recopa de Europa, competición que jugaban los campeones de las copas nacionales, en los años 1975 y 1986.
Tras esos éxitos estuvo la figura de Valeri Lobanovski, apodado El Maestro por los jugadores a los que adiestraba y entrenador del Dinamo de Kiev en tres períodos diferentes. Fue él, directamente desde el banquillo o a través de la aplicación de sus métodos y principios por parte de otros técnicos, quien forjó la leyenda del conjunto más importante de Ucrania.
Ganadores del Balón de Oro
El palmarés del Balón de Oro es otro buen indicativo de la importancia que los ucranianos tuvieron en el devenir del fútbol soviético y es que de los tres representantes de la URSS que figuran en la selecta lista, dos son ucranianos.
El guardameta Lev Yashin, único portero que ha ganado el galardón y para muchos el mejor de la historia, es también el único jugador de la URSS nacido fuera de Ucrania que logró el Balón de Oro, algo que ocurrió en el año 1963. La Araña Negra, como apodaban a Yashin, fue con la selección soviética campeón olímpico en 1956 y campeón de la Eurocopa en 1960.
Los dos representantes ucranianos son Oleg Blokhin, que consiguió el premio en 1975, e Igor Belanov, que lo hizo en 1986. Ambos coinciden en haber defendido la camiseta del Dinamo de Kiev en sus años más gloriosos y en que fue Valeri Lobanovski quien dio forma a esa calidad innata que sólo presentan los más grandes y que ambos atesoraban.
A esos nombres hay que sumar el de Andriry Shevchenko, si bien este delantero. también producto de la cantera del Dinamo de Kiev, lo consiguió en el año 2004 y ya con la nacionalidad ucraniana (no con la soviética).