La piña se ha convertido en un símbolo de unión para los aficionados del Deportivo y ello ha tenido una sorprendente repercusión en el Carnaval de A Coruña, pues los disfraces de esta fruta se han agotado en la práctica totalidad de las tiendas de la ciudad y de su área metropolitana y ya ni siquiera empresas especializadas como Don Disfraz, con sede en la localidad pontevedresa de Ponteareas, cuentan con el codiciado atuendo.
Del deseo de disfrazarse de piña, primero, y de la imposibilidad para conseguirlo, después, hablaron numerosos seguidores del Deportivo en las redes sociales. Algunos de ellos dicen haber dedicado toda una tarde, casi siempre sin éxito, a localizar una vestimenta ligada a su equipo que, en esta época carnavalesca, parece estar incluso más demandada que las propias camisetas deportivistas.
«Pasé la tarde yendo a chinos y en todos están los disfraces de piña agotados al nivel de que, cuando preguntaba, los chinos ya se reían. Locura», escribió en la red social X (antes Twitter) la tuitera deportivista Alba (@aalbagmz).
Efecto piña
El conocido como efecto piña ya se hizo notar en el último partido disputado por el Deportivo en Riazor, en el que el conjunto coruñés derrotó al Fuenlabrada por 4-1. Fueron muchos los aficionados que accedieron a las gradas con algún tipo de referencia a la fruta fetiche para el deportivismo y el jugador blanquiazul Pablo Martínez celebró el gol alzando un gorro de piña que un aficionado había lanzado al campo.
También apareció la piña en las redes sociales y lo hizo en forma de emoji unido al nombre de los perfiles de los aficionados deportivistas. Si en estos días observas un perfil de Facebook, X o Instagram con el emoticono de una piña al lado, es muy probable que dicho perfil pertenezca a un seguidor del conjunto coruñés.