Que los grupos ultras luzcan símbolos de dudoso gusto es algo habitual, pero la pancarta que mostraron miembros de Ultras Sur, los hinchas más radicales del Real Madrid, antes del partido de Copa del Rey frente al Atlético de Madrid podría incluso considerarse como constitutiva de un delito de odio y es que estos aficionados exaltados del club merengue pasearon por la vía pública un cartel con la efigie de la niña judía Ana Frank, que se escondió de los nazis durante cuatro años y que falleció en un campo de concentración, ataviada con una camiseta del Frente Atlético.
Ana Frank es del Atleti, rezaba la pancarta que, si bien no tanto como el muñeco de Vinicius que aficionados del conjunto rojiblanco ahorcaron en un puente de la M-30, generó un gran revuelo y numerosas muestras de repulsa en las redes sociales.
Tanto los miembros de Ultras Sur como los del Frente Atlético han estado siempre vinculados a la ideología de extrema derecha, llegando a contar en sus filas con importantes líderes neonazis o, cuanto menos, abiertamente fascistas. Es por ello por lo que, según sus códigos, vestir con una camiseta del rival a una judía como Ana Frank, famosa por el diario que escribió durante su confinamiento en Ámsterdam para esconderse de los nazis, resulta algo ofensivo, una especie de menosprecio.
Tanto los miembros de Ultras Sur como los del Frente Atlético han estado siempre vinculados a la ideología de extrema derecha, llegando a contar en sus filas con importantes líderes neonazis
Para quienes desde luego resultó ofensiva la pancarta es para todos aquellos que dicen sentirse incapaces de comprender cómo, en pleno siglo XXI y en un país democrático como es España, pueden seguir mostrándose semejantes mensajes sin que ello tenga consecuencias.
A imitación de los radicales de la Lazio
Lo de utilizar a Ana Frank para tratar de humillar al rival no es nada nuevo. Los ultras de la Lazio, también de extrema derecha, ya habían recurrido a un montaje con la cara de la niña para meterse con el otro gran club de la capital italiana. Así, los radicales laziali repartieron fotos de la niña judía vestida con la camiseta de la Roma.
El revuelo que se generó entonces en toda Italia fue tal que los propios futbolistas de la Lazio, días después, salieron a calentar antes de un partido con una camiseta con la cara de Ana Frank y con el texto No al antisemitismo.