La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aprovecha la más mínima ocasión que se le presenta para defender la unidad de España y los valores constitucionales y su intervención en Barcelona para presentar el «puente hispano» entre la capital española y la ciudad condal, durante un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, no ha sido una excepción. Ayuso denunció la complicidad del Gobierno español, con el presidente Pedro Sánchez a la cabeza, con unas autoridades catalanas que han condenado a sus propios ciudadanos a vivir en «una espiral autoritaria cada vez más asfixiante».
Ayuso denunció que en Cataluña hay «familias ninguneadas», «universitarios suspendidos», «comerciantes señalados», «aspirantes a la función pública apartados» y «artistas ninguneados», simplemente, por no compartir el discurso oficial que, desde el independentismo más radical, trata de imponer la Generalitat.
La próxima celebración del Día de la Hispanidad y la presentación de los actos vinculados a ella que organizará la Comunidad de Madrid sirvieron a la presidenta Ayuso para apelar a unos valores que unen a los españoles y que los vinculan con los habitantes de los países de América de habla hispana.
La presidenta explicó que, para entender el papel de la Hispanidad en el contexto actual, hay que analizar los retos principales a los que España se enfrenta actualmente, entre los que destacan la defensa de la Constitución y los valores de la democracia liberal, la unidad del país o el salir “de la espiral decadente y empobrecedora en la que estamos inmersos”.
“La miseria llama a la miseria y, precisamente, ahora es cuando hay que abrir las puertas, encender la luz, dar confianza y facilidades tratando de evitar alimentar una pretendida lucha de clases maniquea que busca enemigos externos de manera insultante”, manifestó Ayuso en Barcelona, con unas declaraciones donde muchos vieron una alusión a su política de reducir o eliminar impuestos para atraer riqueza al territorio de la Comunidad de Madrid.