Agentes de la Policía Nacional han detenido a una pareja por explotar sexualmente a más de 120 mujeres en Elche (Alicante) tras haber creado un entramado empresarial, con agencias de modelos y productoras de cine, para captar a las víctimas. Algunas de las mujeres sufrieron agresiones sexuales y se vieron obligadas a portar dispositivos de geolocalización para estar disponibles en todo momento. A los arrestados se les imputan los delitos de agresión sexual continuada, prostitución coactiva y falsedad documental.
La investigación se inició cuando una de las víctimas informó a los agentes de que la habían explotado sexualmente durante más de cinco años y de que incluso había sido víctima de agresiones sexuales, sin haber denunciado hasta ese momento por temor a represalias.
Inmediatamente, los agentes activaron los mecanismos para dar protección a la víctima e iniciaron las pesquisas para comprobar si había más mujeres sufriendo los mismos hechos. Durante la investigación, la Policía constató que los presuntos autores actuaban en el marco de un entramado empresarial en el que figuraban agencias de modelos y productoras de cine, que utilizaban a modo de gancho para atraer a las víctimas.
Los arrestados se hacían pasar por representantes del sector y prometían a sus víctimas una carrera profesional de éxito en el mundo de la moda o el cine. Para dar mayor credibilidad al engaño, confeccionaban para cada mujer un book de fotos. Una vez captadas, las mujeres sufrían coacciones y amenazas para ejercer la prostitución.
Geolocalizadas
Las víctimas se veían obligadas a ejercer la prostitución durante jornadas maratonianas, durante las que se las forzaba a mantener relaciones sexuales incluso cuando estaban enfermas. Los detenidos, para tener sometidas a las mujeres en todo momento, las obligaban a portar dispositivos de geolocalización. Si las víctimas se negaban o se mostraban reticentes a prestar los servicios sexuales, sufrían amenazas, castigos en forma de multas o la pérdida de cualquier ingreso económico que les correspondiera.
Las víctimas eran forzadas a mantener relaciones sexuales con sus proxenetas cada vez que estos lo pidieran y bajo amenazas de muerte si no accedían. Estas agresiones, entre las que se incluían prácticas sadomasoquistas, se producían de forma habitual y eran una prueba que tenían que pasar para garantizar que dejarían satisfechos a los clientes.
«Las víctimas eran forzadas a mantener relaciones sexuales con sus proxenetas cada vez que estos lo pidieran y bajo amenazas de muerte si no accedían»
Durante el dispositivo policial que terminó con las detenciones, se llevaron a cabo varios registros simultáneos en los locales y negocios que regentaban los arrestados en las localidades alicantinas de Elche y Novelda. Los agentes reunieron pruebas suficientes para la imputación de los arrestados y para la identificación de más de 120 víctimas.
Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Elche, quien decretó su inmediato ingreso en prisión. La investigación continúa abierta, ya que no se descarta que puedan aparecer nuevas víctimas.