El líder del Partido Popular y candidato a ser investido presidente del Gobierno, Alberto Núñez Feijóo, tiene claro que permitir que los diputados puedan expresarse en el Congreso en cualquiera de las lenguas que existen en el territorio nacional no es una buena idea y ello pese a que él mismo se muestra muy orgulloso de ser bilingüe y de poder hablar tanto en castellano como en gallego.
«Soy gallego y hablo mis dos lenguas, pero no concibo un Congreso con pinganillos», expuso Feijóo tras confirmarse que la pluralidad de idiomas en una de las sedes de la soberanía popular será una realidad más pronto que tarde y que, con ello, los traductores pasarán a ser parte fundamental en los debates.
Para Feijóo, el de los traductores será uno de los mayores problemas que traerá la medida, tomada sin duda para contentar a las formaciones nacionalistas e independentistas a las que tanto necesitan Pedro Sánchez y los suyos para poder gobernar y para sacar adelante las leyes que promuevan. El líder del PP cree que, existiendo un idioma común que todos los diputados dominan, el castellano, es ridículo debatir en varios idiomas al mismo tiempo.
«Si todos los políticos nos comunicamos en la lengua común, no procede que los ciudadanos paguen para entendernos en el hemiciclo. Puigdemont y Díaz no necesitan traductor», comentó en su perfil de Twitter el líder del Partido Popular que, como se ve, aprovechó el comentario sobre el plurilingüismo en el Congreso para lanzar un dardo a sus rivales políticos a cuento de la polémica reunión de la vicepresidenta y líder de Sumar con el prófugo independentista.
Feijóo no es sospechoso de atacar a las lenguas cooficiales y, en su etapa como presidente de la Xunta, utilizó el gallego en los debates parlamentarios, mítines y actos públicos. En España, sin embargo, la situación es diferente pues, si bien en el Parlamento gallego todos los políticos que lo integran conocen, en mayor o menor grado, el gallego, la mayoría del Congreso tiene como única lengua materna el castellano, un idioma que aquellos que proceden de comunidades bilingües también entienden y hablan.