Una humillante solicitud con la que se le demandaba a un repartidor de comida a domicilio que bajara la bolsa de la basura después de hacer la entrega y que no utilizara el ascensor ha encendido las redes sociales de comentarios contra el clasismo que destila esa petición y frente al maltrato que sufren en no pocas ocasiones determinados trabajadores.
«Después de traer la comida, bajar la bolsa de la basura que hay en la puerta y no subir por el ascensor, que es para los vecinos». Esta es la observación que quienes habían solicitado el servicio incluyeron en el pedido, que ha mostrado a través de la red social Twitter Fernando Pallas García (@pallas_garcia).
Este usuario de Twitter, que denuncia con frecuencia las condiciones de trabajo de colectivos como el de los repartidores a domicilio, alude al clasismo de quienes consideran sus sirvientes a quienes les llevan comida y otros productos a la puerta de su casa.
«¡Seguimos juntando gentuza para Bingo! Entre el clasismo tradicional, que nos considera inferiores, y el clasismo posmoderno, que nos considera inferiores también… pues se pueden ir todos un poquito a la mierda», critica Pallas García.
Las críticas de los miles de usuarios de Twitter que comentaron la noticia no sólo se dirigen contra quienes pidieron al repartidor que bajara la bolsa de basura y que no usara el ascensor, sino también contra la empresa para la que éste trabaja, por permitir que semejante solicitud figure en el documento del pedido.
Solicitudes como esta son, según denuncia el propio Fernando Pallas, más habituales de lo que muchos pudieran pensar. «Usar el montacargas, entrar por atrás, bájame la basura y similares, muchas veces», precisa en un comentario a su propia publicación.