Una joven conflictiva de 27 años atemoriza desde hace tiempo a los hosteleros de la localidad lucense de Sarria y, el pasado fin de semana, protagonizó un nuevo suceso que, según le comentó a El Sereno Indiscreto el propio alcalde sarriano, la ha llevado a ingresar en prisión por orden de la jueza.
El último de los sucesos protagonizados por la mujer ocurrió, según se hizo eco La Voz de Galicia, en el pub Carrete, en la zona de vinos de Sarria. La joven, siempre según el relato del propietario del local que recoge el mencionado diario, aprovechó un momento en el que el gerente no estaba, alrededor de las cuatro de la madrugada, para acceder al interior del bar, al que tenía prohibida la entrada.
Ya dentro del local, la joven le metió la mano en el bolsillo a un cliente y le arrebató las llaves, una acción que dio origen a una trifulca durante la que la ahora detenida, cuya pareja también participó en el altercado, le rompió a su víctima una botella de cristal en la cabeza. Agentes de la Guardia Civil detuvieron a la joven, no sin dificultades ya que ésta se resistió de forma violenta, y a su pareja y una ambulancia trasladó al cliente agredido.
«Es una joven que tiene problemas con el alcohol y con las drogas y, además, tiene una fuerza descomunal. El otro día, dos guardias civiles casi no podían con ella», relata el alcalde de Sarria
La detenida lleva tiempo aterrorizando a hosteleros y clientes de Sarria y es que los muchos altercados que ha protagonizado llevaron a que los dueños de los locales reclamaran en repetidas ocasiones que se adoptaran medidas al respecto. Según informa La Voz de Galicia, uno de los sucesos más graves fue la paliza que supuestamente le propinó a un anciano de 90 años, que le supuso una condena a prisión de tres años, de los que finalmente apenas cumplió un mes entre rejas.
El alcalde de Sarria, Claudio Garrido, conoce bien el caso de esta joven que, según él mismo comenta, «es un problemón» para los negocios de hostelería de la villa y para el conjunto de los sarrianos. «Acaba de ingresar en prisión, que la mandó la jueza allí. Es una joven que tiene problemas con el alcohol y con las drogas y, además, tiene una fuerza descomunal. El otro día, dos guardias civiles casi no podían con ella. Es un asunto muy complicado», comentó el regidor a El Sereno Indiscreto.
La justicia no funciona, la condenan a tres años de cárcel, y sigue en la calle hace falta más mano dura,!!!