Desnudos y manchados con un líquido rojo a imitación de la sangre, medio centenar de animalistas de la organización AnimaNaturalis tomaron la céntrica calle Preciados de Madrid para protestar contra el uso de las pieles de animales en la moda y, en concreto, para solicitar la prohibición de las granjas en las que se crían y sacrifican los ejemplares de las especies utilizadas para tal fin.
«Medio centenar de activistas nos hemos manifestado esta mañana, completamente desnudos y rociados con sangre artificial, para denunciar la injusticia de que millones de animales sean anualmente masacrados por sus pieles», expone AnimaNaturalis en un mensaje publicado en su perfil de la red social Twitter que incluye un enlace para que, todo aquel que lo desee, se adhiera a la causa.
Que los animalistas se manifiesten en la calle es algo relativamente frecuente, como también lo es que, en el caso de las protestas contra las pieles, lo hagan desnudos, pero ello no quita que la imagen de los activistas generara sorpresa en todos aquellos que transitaban por la céntrica vía madrileña, que es una de las grandes calles comerciales de la capital de España.
Esta manifestación, al igual que la convocada para el próximo día 22 en Barcelona, se enmarca dentro de un movimiento más amplio, del que forman parte varias organizaciones animalistasy que pretende que la prohibición de las granjas peleteras se extienda a todo el territorio de la Unión Europea. Con el hashtag #FurFreeEurope, esta iniciativa pretende llevar las reivindicaciones contra el uso de pieles de animales ante la Comisión Europea.
Las acciones contra la peletería de los activistas de AnimaNaturalis no se limitan a las protestas callejeras. Los animalistas aprovechan el altavoz que les brindan las redes sociales para informar, siempre según su criterio y conforme al objetivo que defienden, acerca de la situación de los animales en las granjas. Lo mismo hacen con otras campañas, como las que dirigen contra los toros, las macrogranjas, la caza o los zoológicos.
«¿Sabías que para fabricar un único abrigo de pieles se matan entre 50 y 60 visones? Mueren por asfixia dentro de un contenedor de gas y el resto de sus cuerpos acaba en la basura. Si no funciona, son despellejados vivos, plenamente conscientes», explica la organización animalista, de cuyo relato sin duda discrepan los dueños de las granjas, que siempre insisten en las estrictas normas de bienestar animal y sanitarias que deben cumplir, estas últimas especialmente exigentes tras la pandemia de la Covid-19, durante la que se dieron multitud de casos de brotes en visones de este tipo de instalaciones.
Pode estar descansada que não lhe dou ód meus casacos. Podem morrer de frio.