La caza ha quedado finalmente fuera de la Ley de Bienestar Animal en cuestiones tan polémicas y debatidas como la protección de los perros que se utilizan en la actividad cinegética. Así lo ha manifestado la Real Federación Española de Caza (RFEC), que celebra lo que para los cazadores supone todo un éxito y un premio a la presión ejercida para tumbar el texto inicial que defendían partidos como Unidas Podemos.
La enmienda del PSOE que propone que los perros de caza y los animales empleados en otras prácticas deportivas queden fuera de la ley y que se votó en la Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales de la Discapacidad salió adelante con 28 votos a favor, 6 en contra y 2 abstenciones. A los votos favorables a la enmienda de los socialistas se sumaron los de los integrantes del Partido Popular (PP), VOX, Ciudadanos y Partido Nacionalista Vasco (PNV), entre otros.
El texto de la enmienda aprobada recoge que quedan fuera de esta norma “los animales utilizados en actividades específicas (las deportivas reconocidas por el Consejo Superior de Deportes, las aves de cetrería, los perros pastores y de guarda del ganado), así como los utilizados en actividades profesionales (dedicados a una actividad o cometido concreto realizado conjuntamente con su responsable en un entorno profesional o laboral, como los perros de rescate, animales de compañía utilizados en intervenciones asistidas o los animales de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad o de las Fuerzas Armadas)». Igualmente quedan excluidos los perros de caza, rehalas y animales auxiliares de caza que, como los anteriormente mencionados, «se regularán y quedarán protegidos por la normativa vigente europea, estatal y autonómica correspondiente».
Un alivio para el sector cinegético
Alivio es lo que sienten los cazadores y todos los que están vinculados de una u otra forma al sector cinegético después del cambio en una norma que, para los más pesimistas, habría causado el fin de la caza en España de haber salido adelante el texto tal y como lo habían diseñado cargos políticos vinculados a Unidas Podemos.
«Aunque hay posibilidades de mejorar todavía el texto, para nosotros es un avance sustancial el reconocimiento de que los perros que se dedican a actividades específicas no son mascotas. La prueba ha sido este debate en la comisión y, por ello, seguiremos trabajando en beneficio de la actividad cinegética y en defensa del mundo rural”, declaró el presidente de la Real Federación Española de Caza, Manuel Gallardo.
