Agentes de la Policía Nacional han desmantelado un laboratorio para la producción de cocaína que se encontraba ubicado bajo la plaza de toros de una finca situada en el municipio toledano de La Puebla de Montalbán. La operación que sirvió para localizar las instalaciones clandestinas y poner fin a la actividad que se realizaba en ellas llegó después de una ardua investigación y de diversas actuaciones relacionadas con las actividades de una organización que se dedicaba a introducir cocaína procedente de Colombia impregnada en cajas para el transporte de fruta.
Una de las ramas de la organización se encargaba de la introducción de la droga por el puerto de Málaga, para lo que se servía de una empresa frutícola como pantalla. La otra, dirigida por la familia de un exsicario colombiano, se ocupaba de la transformación del estupefaciente en el mencionado laboratorio clandestino situado bajo la plaza de toros.
Tras el seguimiento de las actividades del grupo que llevó a la Policía a descubrir cómo las cajas con la droga llegaban al puerto de Málaga, la investigación se centró en el laboratorio de La Puebla de Montalbán (Toledo). La finca en la que se ubicaba contaba con un campo de olivos, una explotación ganadera y una plaza de toros.
Precisamente en esa plaza de toros, en la parte inferior del tendido, se encontraba instalado el centro de producción de droga, que estaba dividido en diversas zonas con actividades específicas y que posibilitaba la generación de una gran cantidad de estupefaciente. La organización pretendía, gracias a este laboratorio tan peculiar que contaba con equipos similares a los utilizados en los grandes centros de Colombia, crear una vía continua de producción en nuestro país.
Durante el asalto al laboratorio, que se realizó con el apoyo del Grupo Especial de Operaciones (GEO), los agentes interceptaron dos vehículos que salían del lugar en ese momento, uno de los cuales tenía como conductor al hijo mayor del clan y transportaba 21 kilos de cocaína recién fabricados y listos para su venta. En la operación, los policías detuvieron a 18 personas, de las que 11 mantenían relaciones de parentesco familiar. En los registros practicados se intervinieron más de 240.000 euros, 26 kilos de clorhidrato de cocaína, 13 vehículos, dos armas de fuego y 20 kilos de cocaína base.
