Por el campo, por España y, por supuesto, por el noble arte de la tauromaquia y por todo lo que la rodea. Los representantes del mundo del toro participaron en la gran manifestación del mundo rural que recorrió hoy (20 de marzo) las calles de Madrid con el firme propósito de demostrar que no se lo pondrán fácil a quienes, ya sea desde instancias políticas o desde las asociaciones animalistas, quieren acabar con su modo de vida que, según recalcan, forma además parte indisoluble de la cultura patria.
En la gran marcha del 20M Rural hubo muchos ganaderos, pero también hubo toreros, novilleros, picadores, banderilleros, mozos de espadas, empresarios, apoderados y aficionados. Todos ellos marcharon unidos y bajo un gran lema: La tauromaquia con el mundo rural.
La emoción que sintieron todos aquellos amantes de la tauromaquia que asistieron a la cita queda muy bien plasmada en las palabras de la ganadera Ana Mayoral, muy satisfecha tras constatar la unión que existe entre todos los estamentos del sector.
«Ha sido muy emotivo y muy emocionante, algo histórico. Se ha percibido una unión enorme entre los distintos estamentos del mundo del toro y con el mundo rural y con la caza. Cada vez que hacíamos un receso o descansábamos, como bajo el puente de Juan Bravo, la gente nos daba una gran ovación y muchos nos gritaban ¡viva España!, ¡viva la fiesta nacional! y ¡vivan los toros! He sentido que hay unión y, cuando hay unión, creo que se puede sacar algo en claro», comenta Mayoral, de la ganadería Toros de Pablo Mayoral.
Ambiente festivo
Como representantes y amantes de la fiesta nacional que son, las gentes del mundo del toro que participaron en la manifestación del 20M Rural aportaron también mucho en cuanto al componente lúdico-festivo se refiere y es que, pese a la importancia de las reivindicaciones que querían expresar, siempre viene bien mostrar que la tauromaquia es economía, medio ambiente, empleo, pero también es alegría.
«Hemos ido acompañados por una orquesta tradicional típica de los festejos taurinos, que amenizó con pasodobles todo el recorrido. El novillero Alejandro Mora, que es un gran cazador, vino acompañado de su perro. Hay que decir que muchos toreros son también apasionados de la caza. También había chavales de las escuelas taurinas que, con unos toros hinchables, completaron varios lances. La verdad es que fue todo muy emotivo», expone Mayoral.