Un oso pardo salió al cruce de unos jóvenes madrileños que circulaban en un turismo por una carretera loca en el municipio lucense de Samos. Los ocupantes del vehículo se llevaron un buen susto al ver al animal, si bien precisaron que éste optó por alejarse desde el primer momento y desapareció rápidamente entre la maleza, motivo por el que el vídeo que grabaron y en el que se observa al plantígrado dura tan sólo unos pocos segundos.
El oso es un animal que suele ser esquivo a la presencia del hombre y, por ello, lo habitual es que las imágenes en las que aparece sean las captadas por cámaras fijas instalada para el control de la fauna. Grabar un oso desde un turismo, como en este caso ocurrido en Samos, o con el dispositivo de un peatón es muy poco frecuente.
La presencia de osos pardo en las zonas de montaña gallegas de O Courel y Os Ancares ha crecido en los últimos años, al menos eso se desprende de la información que obra en poder de instituciones como la Fundación Oso Pardo, cuya labor es la de velar por la conservación de una especie cuya relación con el ser humano no siempre ha sido buena.
Para certificar si la colonia de osos pardos en Galicia ha crecido al mismo ritmo que en territorios como la Cornisa Cantábrica, la propia Fundación Oso Pardo propone adoptar medidas como la toma de huellas genéticas. «Habría que tomar huellas genéticas y concretar si se trata del mismo animal o de uno distinto, ya que los machos recorren mucho territorio, a diferencia de la hembras, que se mueven en una decena de kilómetros cuadrados», explica Guillermo Palomero, miembro de esta fundación, en declaraciones recogidas por el diario lucense El Progreso.
Aunque no son frecuentes los encuentros entre osos y humanos y mucho menos aún los ataques de los primeros a los segundos, sí se han registrado casos de personas que resultaron heridas tras toparse con uno de estos plantígrados. En 2021, una mujer de 75 años sufrió el ataque de un oso en el municipio asturiano de Cangas del Narcea, lo que llevó a muchos vecinos y ganaderos a pedir un mayor control sobre la especie.