Una mujer de 75 años ha fallecido en la localidad guipuzcoana de Deba tras recibir, cuando se encontraba dentro de su domicilio, el impacto en la cabeza de una bala disparada, según los primeros indicios, por un cazador que participaba en una batida de jabalí.
Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado domingo y fueron los familiares de la víctima quienes alertaron de lo ocurrido tras encontrar a la mujer tirada en el suelo de la casa y con una lesión en la cabeza que sangraba profusamente. La anciana recibió atención médica en el lugar de los hechos y fue posteriormente traslada al hospital, pero nada pudo hacerse para salvar su vida.
La Ertzaintza investiga los hechos y trabaja con la hipótesis de que una bala perdida de un cazador fue la causa de la muerte. Hay constancia de que en el momento en que ocurrió el fatídico suceso se desarrollaba en las inmediaciones del edificio en el que vivía la mujer, la torre de la antigua casa cuartel de Deba, una cacería de jabalíes que había sido autorizada.
Las fuerzas de seguridad tomaron declaración a los 25 participantes en la batida y les requisaron sus armas, esto último con el fin de tratar de esclarecer de cuál de ellas salió disparado el proyectil que impactó en la cabeza de la víctima. Un agujero en el cristal de una ventana es otra de las pruebas que apuntan a que el disparo mortal se realizó desde el exterior de la vivienda.
La Federación Gipuzkoana de Caza, a través de su portavoz Ander Ezeiza, ha expresado su consternación por lo ocurrido, si bien precisó que el riesgo de que ocurran sucesos de este tipo será cada vez mayor, al ser necesario controlar la población de unos jabalíes que cada vez se acercan más a los núcleos habitados de pueblos y ciudades.