Nueva Zelanda da un paso de gigante hacia la erradicación del tabaco en el país, al prohibir que todos sus ciudadanos nacidos de 2009 en adelante compren en su territorio ese producto tan nocivo para la salud. Los que hoy tienen 13 años o menos, en virtud de una normativa que ha salido adelante en Parlamento neozelandés con 76 votos a favor y 43 en contra, no podrán comprar tabaco en su propio país durante toda su vida y es ahí, en lo tajante que es la ley, donde está la clave para que el Gobierno neozelandés consiga su objetivo de tener una nación libre de humos en 2025.
El país oceánico pasa ser pionero en la lucha contra el tabaco y es que sólo Bután cuenta con una medida similar a la que había dado luz verde en 2005. Que fumar perjudica a la salud es algo que conocen todos los gobiernos, pero son muy pocos los que se atreven a plantarle cara a los humos de una forma tan contundente.
Nueva Zelanda es uno de los territorios con menor tasa de fumadores adultos de cuantos territorios conforman OCDE, pues sólo el 8% de sus ciudadanos mayores de edad fuman a diario
Hay que decir que Nueva Zelanda es uno de los territorios con menor tasa de fumadores adultos de cuantos territorios conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), pues sólo el 8% de sus ciudadanos mayores de edad fuman a diario. En España, ese mismo índice es del 19,8%.
Cigarrillos bajos en nicotina y menos puestos de venta
La prohibición de comprar tabaco para todos los neozelandeses nacidos más allá del 1 de enero de 2009 es la medida más llamativa que recoge el nuevo marco normativo, pero no la única. La ley obligará a las tabaqueras a comercializar cigarrillos que no sobrepasen un límite de nicotina y reducirá hasta en un 90% el número de establecimientos en los que se pueda comprar tabaco.
Las sanciones para los particulares o empresas que incumplan con la nueva normativa pueden ascender hasta los 91.000 euros, unas cifras que sin duda harán que muchos se lo piensen dos veces antes de dedicarse a un negocio vinculado al tabaco en Nueva Zelanda.